Segunda etapa, segundo tiempo, programa plurianual, etc

Por Julio De Vido (h).

Culminó el capítulo electoral del año 2021 con una multiplicidad de análisis, contextos y resultados mas dignos de una república parlamentaria que de una elección legislativa en un país presidencialista.

El resultado final es un Congreso Nacional prácticamente en pardas entre oficialismo y oposición con el agregado de la consolidación del bloque del Frente de Izquierda y la formalización de la representación de la derecha conservadora, que cada vez tiene menos de libertaria, a partir de los escaños obtenidos por Espert y Milei en Buenos Aires y la CABA respectivamente. A esto se le suma el ya conocido sector antiperonista y reaccionario de Juntos por el Cambio, representado por la Coalición Cívica y algunos de sus aliados Radicales y el sector para intransigente del PRO en cabeza de Patricia Bullrich. 

En medio de este entramado de representación es que el Presidente en la previa de su aparición en Chacarita para compartir los resultados con la militancia, emitió un mensaje grabado indicando que la segunda etapa de su gobierno estaría señada por un plan económico plurianual sostenido en las actuales negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, el cual aparentemente va a ser tratado por el nuevo Congreso, independientemente de que el allá mencionado que ingresaría la primera semana de diciembre, días atrás fue extendido el periodo de sesiones ordinarias.

¿Estaría acaso este programa económico plurianual acordado con un sector de Juntos por el Cambio?

Pregunta esta y muchas otras que seguramente tendrán en respuesta en un diciembre en el plano legislativo y económico que perfila cargado de agenda y tensiones.

En el plano agropecuario las elecciones también representaron un corte en la infligida pax romana por todos los sectores con los aumentos en el kilo vivo que empezaron a llegar el lunes desde temprano en el Mercado de Liniers que motivaron reuniones de urgencia en el equipo económico de las que incluso participó, valga la redundancia y como, el ministro de Economía (o de la deuda). 

La preocupación por supuesto era el traslado a precios en góndola, que efectivamente se verificó y el gabinete se tuve que contentar con un parcial acuerdo con los supermercados para mantener congelados los precios durante el fin de semana.

Este traslado, aunque parezca mentira, no es solo del gobierno sino también de productores y frigoríficos de consumo interno quienes no saben en que medida el consumidor convalidará nuevos aumentos, pero la demanda de terneros no encuentra techo, sin encontrar la oferta que la sostenga, ante la abundancia de pesos en el sector sin que esto necesariamente derive en un aumento sostenido en la producción que pueda equilibrar ambas variables.

Es de esperar que el programa plurianual incluya al sector agropecuario, aunque si es por el FMI al que mucho le gusta mucho ajustar sobre jubilaciones y pensiones a su vez le ha encontrado el gustito a las retenciones, también es posible que entre de una vez por todas la ley de promoción a las exportaciones agroindustriales, que en este contexto de expectativas y políticas inciertas es realmente osado poder diagnosticar un resultado de dicho marco normativo.