¿SE QUIERE TERMINAR CON LOS “SOTANOS DE LA DEMOCRACIA”?

Por Alessandra Minnicelli.

Convocados por la Sub Secretaria de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el pasado jueves 2 y viernes 3 de diciembre, concurrimos en equipo; el Foro por la Democracia y la Libertad de los Presxs Politicxs, la Liga Argentina por los Derechos Humanos y la Comisión de Derechos Humanos del Parlasur,-luego de muchas jornadas de reflexión-, a integrar distintas mesas con ponencias para el  debate ,  junto con un número importante de ponentes a las Primeras Jornadas Internacionales sobre Desafíos en el Campo de los Derechos Humanos : “Lawfare en América Latina y su Impacto en la vigencia de los Derechos Humanos”.

Seguramente se compilarán en un documento todas las ponencias y será un verdadero documento testimonial y de trabajo para sacar conclusiones y definir acciones.

En lo que me toco señalar, muchos temas están a espera de debate, de acciones y de las propuestas normativas de respuesta frente a nuestra sociedad. Una sociedad que avanzaban en complejidad, dimensión y, por ende, en su demanda de acciones.

Dos reflexiones señalé, que siguen pasando inadvertidas: una es la Judicialización de la Política y la otra el debate sobre el Derecho en las Democracias Contemporáneas.

La judicialización de la política, marca claramente la transformación en el papel que juegan los tribunales y jueces. Y ello se manifiesta, en principio de tres maneras en las que los tribunales han tomado nuevos e importantes papeles en relación con las legislaturas.

1) Los tribunales han avanzado en limitar y regular el ejercicio de la autoridad parlamentaria y ejecutiva imponiendo límites importantes al poder de las instituciones democráticas.

2) Los tribunales se han convertido en el lugar donde se hacen o definen políticas significativas, muchas de ellas vinculadas al federalismo.

3) y se han visto dispuestos a regular la conducción de la actividad política misma construyendo y haciendo valer normas de comportamiento aceptable.

Esto que Tocqueville llamo la transformación de cuestiones políticas en cuestiones legales.

Uno de los motivos por los que los tribunales ejercen autoridad para dar forma a decisiones políticas es cuando las instituciones políticas están demasiado fragmentadas para detenerlas y este es un problema político democrático.

Esa fragmentación al dificultar respuestas legislativas coordinadas y efectivas proporciona lugar para que los tribunales tengan mayor libertad de acción y eso es lo que está ocurriendo y lo que también habilito que permeara el lawfare en nuestro país.

Muchos en mi mesa coincidieron el qué significado del lawfare; un método de guerra donde la ley es usada como un medio para conseguir un objetivo político. ¿cuándo nació?  con el unrestricted warfare, un libro de 1999 sobre estrategia militar. “en 2001 el concepto comienza a ser manejado en ámbitos diferentes de las fuerzas armadas estadounidenses, tras la publicación de un artículo escrito por el general de fuerza aérea, Charles Dunlap, de la Duke Law School. Estados Unidos (por medio de la USAID) es uno de los principales proveedores de asesoría para la reforma de los aparatos jurídicos en américa latina y ello permitió que el departamento de justicia estadounidense haya estrechado en los últimos años  vínculos con los aparatos judiciales de la región (…)-(wollenweider ob cit 2017) y su incorporación en nuestro país ha sido facilitado por la última reforma constitucional que han tenido un impacto significativo en la judicialización de la política y en el progresivo abandono del rol del estado en nuestro país y el funcionamiento de los tres poderes.    

El termino lawfare no aplica a cualquier persecución,- como pretende hoy el ex presidente Macri -,  sino al abuso del debido proceso, y aplica en argentina a todas y cada una de las causas armadas por el régimen macrista para perseguir selectivamente” a dirigentes y a políticos que participaron de un gobierno 2003-2015, que se dio la tarea de aplicar un modelo político económico y  social nacional para salir de una crisis muy severa, logrando transformaciones importantes, enfrentando intereses poderosos en bien del pueblo argentino y en busca de la tarea de reconstruir el país y su potencial industrial y de desarrollo.

Solo la connivencia entre medios de prensa poderosos y de integración monopólica y actuación judicial (oscura, funcional o condicionada), espionaje desde el estado, y la participación de un sector de la política, dan como resultado la persecución, la descalificación y la estigmatización, componentes necesarios a la hora de hablar de lawfare.

La pregunta abierta, a lo largo del Seminario fue, sin duda, si alguien cree que se puede terminar con los “sótanos de la democracia” con  abuso de la prisión preventiva, con pericias fraudulentas, con jueces  amigos seleccionados mediante el fórum shopping, con el uso ilícito de actividades de inteligencia desde el Estado, con extorsión y cooptación de víctimas y delatores premiados, con utilización irregular de la figura del arrepentido, con violación de la defensa en juicio, con filtración anticipada a los medios hegemónicos de comunicación de información sensible para generar “clima“ favorable al lawfare y armado de causas y prevaricando en la aplicación de las reglas del debido proceso y el derecho vigente ¿?

Y desde luego, si alguien cree que es así como se respeta la constitución, la democracia y el Estado de Derecho ¿?