Se levantó y siguió
Se tocó el pelo
y se acarició la cara,
sacó un espejito de la cartera
y se miró la boca,
lentamente
subió a sus ojos,
fijamente,
se mira y piensa.
El contacto visual con su propio ser,
a través de sus ojos,
lo puede ver,
y se hace preguntas.
(¿Hacia dónde va mi sentir?
¿Dónde me llevan mis sentimientos?)
Ve sus sueños,
su intensidad,
su niña,
su adolescente,
su adulta,
su vida,
y su muerte.
Ve en su mirada el pasar
y lo afortunada
que se siente en su andar.
Ve lo que no comprende,
lo que la interpela,
y lo que no le llega.
Ve todo lo que tiene
y lo que nunca llegará,
o no hoy,
no aun.
Guardó el espejo en la cartera,
pero le quedó la sensación de haber visto
sus sueños cumplidos,
Y sonrie,
sonrie mucho,
por qué en el fondo ella sabe
que todo está bien.
Se levantó y siguió.
Se levantó,
y siguió.
Por siempre
Siguió.
Por Mariana Malberti.