Roberto Feletti: “La culpa de la crisis sanitaria es de Rodríguez Larreta”
Claudio Posse: primero te vamos a pedir un análisis de la restructuración de la deuda.
Roberto Feletti: Lo que uno lee es que el gobierno, y lo digo por experiencia de gestión propia porque yo participé del canje del 2010 y, después del canje, y habiendo pasado la mágica cifra del 90%, en ese momento el FMI nos había puesto como tope o como idea, la economía comenzó a crecer mucho, al margen de nuestro programa de expansión fiscal, pero sobre todo porque se ordenaba el sector externo. Ahora pasa lo mismo, aquí hay certidumbre de que por los próximos 5 años el peso de la deuda no va a estar presente el peso de la deuda. Los desembolsos creo que no pasan de los 6 mil millones de dólares, conforme reperfilados los vencimientos de deuda.
Entonces, ese hecho hace que alguien que atesoró en dólares los vuelque al sistema de producción y consumo, ya sea porque consume y se anime a cambiar la casa o a comprar algo, o el que está destinado a la producción dice: “yo empiezo a jugar fichas”, porque este horizonte le permite pensar que va a tener posibilidades de importar, que va a tener las fuentes de energía y que va a tener chances de recuperar.
La restructuración de deuda te despeja la incertidumbre financiera sobre las cuentas externas por los próximos 5 años y eso, generalmente, provoca, movimientos de capitales hacia el sector de producción y consumos, eso pasó en el 2010, nosotros tuvimos un pico de 7100 millones de dólares no especulativos en la balanza de pagos. Esto va a pasar. Creo que en ese sentido es positivo.
Ahora, la reestructuración de deuda vuelca la discusión al mercado internos, es a la economía interna. Entonces, fenómeno, hay esa certidumbre, ¿Es una condición necesaria? Si ¿Es una condición suficiente? No. Entonces ahí el gobierno actúa. Kulfas (Ministro de Producción y desarrollo) anuncia una batería de medidas y créditos. Vuelve a hablarse de banca de desarrollo, cosa que no se hablaba hace 30 años en el país, desde la década del ’90. Vuelve a plantear la necesidad de financiar capital de trabajo, se avanza en un Impuesto a la Grandes Fortunas porque ahí si hay otra urgencia, porque, así como te digo el programa financiero es sustentable, te ordena una parte de las cuentas externas, pero hay que cerrar el programa fiscal y, ahí, vuelve el impuesto a las grandes fortunas. Se presenta, ya tiene forma, ya conocemos el proyecto de Ley, se instala en el congreso.
Por otro lado, el gobierno regula, sin mayores problemas, las TELCO, es decir, se dispara una serie de medidas hacia adentro. Te las señalo: Impuesto a las grandes fortunas, regulación a las TELCO y el programa que anuncia Kulfas de créditos al sector productivo para relanzar la producción.
C.P.: Eso en efectos reales al Pueblo, ¿en dónde lo vamos a poder ver en los próximos meses?
R.F.: Ahora la restricción es sanitaria, si no hubiera un riesgo de colapso sanitario, y de esto no me voy a referir mucho porque no es mi especialidad, yo creo que están dadas las condiciones para un relanzamiento de la economía, para que en el último trimestre del año la economía comience a mostrar dinamismo y tenga la posibilidad de expandirse y si eso se completa con la instalación de la vacuna en el primer trimestre del año que viene, el verano, como todos más o menos ponen como fecha, vamos a tener en el 2021 una economía potente, porque ahí se combinan muchas cosas: La certidumbre del programa financiero, la decisión del gobierno de estimular la demanda, cerrar la brecha fiscal y crear las condiciones de relanzamiento económico, inclusive en el plan de Kulfas habla de sectores que quieren estimular como el petrolero, el ferroviario etc.
Son un conjunto de decisiones que no estaban presente en argentina. Yo te diría que esto se empezó a discutir en argentina en el 2012, después se interrumpió y, ahora, volvió. Son importantes, ahora el Estado asigna recursos, lo hace desde un ordenamiento fiscal importante y crea certidumbre. Me parece, que, en ese sentido, la economía puede crecer mucho. ¿qué queda? El FMI. Yo ahí avalo lo que dice nuestro representante en el FMI, Chodos, hay que crecer, hay que tener un programa propio, también lo dijo Guzmán, no hay que presentar un Excel con medidas económica, los planes económicos son de triste recuerdo para los argentinos, Austral, primavera, Convertibilidad, Blindaje, Doble 0, etc.
Lo que hizo el gobierno fue decir: cerré el programa financiero, ¿me dá que esto es sustentable? Si me da porque por cinco años actúo sobre la economía interna.
Creo que hay una restricción interna y Rodríguez Larreta es el responsable de eso.
C.P.: Ahora vamos a hablar de eso, pero antes quería saber lo que pensás sobre el acuerdo con el FMI, ¿cómo lo ves?
R.F.: Si uno tuviera que utilizar un término, lo veo al fondo flojo de papeles, no veo al FMI en una posición de actuar duramente contra la Argentina en estos momentos proponiendo planes de ajuste, lo hablo desde el lugar del Fondo, independientemente de lo que haga la argentina.
El FMI tiene una relación muy traumática con la Argentina, donde su emblemático tema es el 2001 donde se puso durísimo, llevó a Argentina al colapso, y eso provocó la eyección de 20% del staff del fondo. Y la del 2001 era “la crisis de la Argentina”. Hoy es una crisis mundial y Georgieva sabe que sobre prestaron a la Argentina, que no se cumplieron las disposiciones de la carta del Fondo, que esa asistencia no sirviera para financiar fuga de capitales, efectivamente sirvió para fugas de capitales, error grave, y además no logró estabilizar la economía y, es más, se lo dieron a un gobierno que salió eyectado en primera vuelta en las elecciones, o sea, tienen todo mal y, la verdad, ella no es la que lo hizo Lagarde está en el Banco Central de la Unión Europea. Yo creo que va a ver cautela, va a ver tiempos. No tenemos grandes vencimientos hasta el 2022, además si la Argentina crece, pienso que va a crecer, todas estas discusiones empiezan a perder especifidades relativas, empieza a ver una negociación. Ahora, como dijo Chodos, el Fondo es el Fondo, si te dice bueno a ustedes les toca un crédito de facilidades ampliadas, es decir, lo que teníamos que pagar a tres años se lo llevamos a ocho pero ustedes van a tener que ajustar el sistema previsional, ajustar las relaciones laborales, presionar tributariamente, bueno, eso hoy no está arriba de la mesa, ni en el ánimo de argentina pero tampoco Georgieva lo puso porque a diferencia del 2001, que también al Fondo le fue muy mal, esta crisis es Global. Hay entre 50 y 60 países en esta discusión y saben que argentina es la más endeudada con el Fondo. Me parece que va haber mucho de Vamos venimos, salvo que podamos llegar a un acuerdo rápido en el cual se respete mucho los intereses de la Argentina. No veo al Fondo hoy con la Tijera. Puede pasar.
C.P.: Decías antes que el principal culpable de la crisis sanitaria era Rodríguez Larreta, ¿Por qué?
R.F.: Sin dudas, porque estuvimos más de tres meses, desde el otoño, desde que se inició la Pandemia, para decirlo en términos generales, hasta la llegada del invierno con una mesa tripartita, donde está concentrada el grueso de la población que es el Área Metropolitana de Buenos Aires, entre la provincia, la nación y la ciudad de Buenos Aires. Nos cansamos de escuchar las palabras de trabajo en equipo, consensos y demás y un día (Rodríguez Larreta) abrió el 80% de los comercios de la Ciudad de Buenos Aires. A partir de ahí comenzaron a subir los casos, porque todos sabemos que el virus circula con la circulación de gente. Rodríguez Larreta no coordino con la Provincia de Buenos Aires, sabiendo que la ciudad no es una ciudad en el medio del campo, es una Ciudad integrada a un área metropolitana más grande, donde viven cuatro veces más población que en el éjido de la ciudad. En segundo lugar, no tenía preparado ningún sistema para afrontar esa apertura. No lo tenía. No había ni los dispositivos de control que estuvieran manteniendo el mantenimiento obligatorio, no había dispositivos para atender los barrios más vulnerables, no se reactivo la economía y nadie salió a comprar violentamente por Santa Fe. Yo creo que ahí hubo una jugada política donde el punto cumbre, en la supuesta carrera presidencial de Larreta, era reabrir las clases y mostrar los chicos sentados en un aula. Le importaba un rabano lo que pase, solo la foto de los chicos sentados en el aula y decir aquí en la Ciudad de Buenos Aires hay clases. A parte con el cinismo clásico del macrismo. Estábamos trabajando en equipo, la fase 2, la fase 3, te subo cuatro… y acá estamos con miles de contagiados por día. Ojo con lo que está pasando porque, si bien es cierto que nuestra taza de letalidad es más baja que otros países, nosotros hoy tenemos más infectados que el Reino Unido de la Gran Bretaña, a pesar de que el Reino Unido tiene 20 millones de habitantes más. Recodemos todo lo que dijimos de Boris Jhonson Boris.
A mí es un tema que me preocupa, miro los números, no dejo de ser economistas, y si bien es cierto que la letalidad es más baja pero nos estamos aproximando a los 10000 fallecidos. Lo que está pasando, lo que están diciendo, lo que dicen los terapistas, lo que dijo la Facultad de medicina de la Universidad de Buenos Aires y de la Plata es que el sistema sanitario está llegando a un límite por agotamiento de sus recursos humanos, no solo de infraestructura, las muertes se disparan cuando eso pasa.
C.P.: ¿Eso tiene que ver con los ataques virulentos de la oposición en el congreso y de los medios por declarar servicios públicos a internet, tv, teléfono? Bueno vimos como Bonelli, el periodista de TN defendía a capa y espada los intereses del Grupo Clarín
R.F.: Y… se jugaba el bonus. (ríe)
C.P.: Dicho esto, ¿es factible el proceso de gobernabilidad con una oposición que inclusive arriesga la salud de los ciudadanos convocando a marchas anti cuarentena?
R.F.: Hay que confiar en las instituciones democráticas y en el movimiento popular argentino, que de hecho es mucho más sólido, por suerte para la argentina y por tristeza para nuestros hermanos latinoamericanos, que en otras partes de Latinoamérica.
Cuando el Presidente anuncia el canje de la deuda lo hace rodeado de una institucionalidad enorme, gobernadores, jefe de bloques, representantes de la coalición del movimiento popular: Massa, Cristina, Alberto. El grado de institucionalidad que respalda a Alberto es enorme, además de un movimiento popular muy orgánico, con sus sindicatos intendentes, etc.
No veo un riesgo institucional enorme. Si creo que hay pinceladas que no corresponden, que tal vez debieran prevenirse. Un grupo de fascistas tirando piedras al congreso no es bueno. Tampoco es bueno un periodista apretando un presidente en defensa del grupo donde trabaja, no es bueno.
Las acciones de embestidas, porque no hay debate, hay acciones antidemocráticas. Porque no pueden debatir a un gobierno que en medio del desastre sanitario lo pudo agarrar y creo que el año que viene la economía se dispara para arriba.
Además el radicalismo está diluido y no sabe dónde va.
Te das cuenta cuando el presidente invita a Nosiglia y a Lousteau a almorzar y la candidata de la provincia sale inmediatamente a decir que va a ser candidata por la Capital.
El radicalismo perdió la identidad. Tenía el carácter movimientista, y su anclase en los sectores medios urbanos y lo pierde porque el macrismo radicaliza en los sectores medios altos.
Cualquier cosa que se ponga en discusión Macri pierde. Muestra que hay una clase dominante no tiene Proyecto de país.
C.P.: Hoy sos de la provincia de Buenos Aires pero entendes de la provincia de buenos Aires. ¿Es factible volver a ganar la Ciudad?
R.F.: Quiero mucho a la Ciudad de Buenos Aires. Desde el derrocamiento de Ibarra no se pudo armar nunca más una un Frente progresista. Desde el Peronismo hasta el radicalismo pasando por el socialismo.
La ciudad cambio mucho.
Para cerrar te digo hay que pesar una coalición como la llegó al gobierno e el 2003.