Río Paraná, la hora del congreso

Por Alessandra Minnicelli.

Entre ayer (viernes 9.04.21, encuentro por zoom sobre el Decreto 949/2020) y hoy (en una entrevista en radio Güemes) tuve oportunidad de escuchar a Julio De Vido hablar sobre este tema y esta es la conclusión: EL PROBLEMA NO ES LA MAL LLAMADA “ HIDROVIA “ , EL PROBLEMA ES EL PUERTO DE BUENOS AIRES.

Un poco de recreación histórica sirvió para focalizar el tema hidrovia y la soberanía del Rio Paraná.

La pelea que dio el Imperio Portugués por quedarse con la Banda oriental era una pelea de Imperios, El Imperio Portugués era aliado histórico del Imperio Ingles y la vocación de ellos era dominar la boca del Rio de la Plata, justamente para controlar el Rio Paraná y el Rio Uruguay, en ellos no hubo vocación de territorialidad lo que importaban eran las hegemonías y los posicionamientos para imponer la libre navegación, el libre comercio y de esa forma imponer sus manufacturas

La aparición de Uruguay como Estado tapón luego de la guerra con Brasil y del mal acuerdo de paz de Rivadavia, sigue vigente hoy, ya que, después de Malvinas, Uruguay es un “hub” de abastecimiento logístico de la base militar Malvinas.

La visión geopolítica del Mercosur, es hoy la que hay que recrear, las declaraciones recientes del presidente de Uruguay, Lacalle en el sentido de revisar el Mercosur,” y del lastre “ es el punto de partida para rever decisiones tales como las que debimos resignar a partir de la creación del Mercosur que trajo  aparejado  el desarme de la agrupación de Estados denominada Cuenca del Plata, que tenía institucionalidad diplomática en la definición de los temas necesarios para el desenvolvimiento de nuestros países.

Hay que recordar y recrear, al momento de tomar decisiones, la reunión en Puerto Ordaz donde Chávez y Kirchner sobre un mapa de Latinoamérica marcaron con precisión el gasoducto que uniría la cuenca del Orinoco (donde está la mayor reserva de Gas de Venezuela), con un canal navegable que uniría el Amazonas con la cuenca del Plata , vinculándola a las cuencas gasíferas de Bolivia, Brasil y Argentina para tener una producción conjunta de Gas y comercializarla intramuros para el desarrollo industrial de la región.

Es en ese marco de acuerdos posibles que sirve el Mercosur, donde se hace imprescindible generar logística, en una región con vinculación hídrica, para generar actividad e intercambio económico entre los países, no para generar beneficios a los grandes pooles exportadores.

Y hoy más que preocuparse por nacionalizar los puertos, habría que ocuparse de   nacionalizar el comercio exterior para que los puertos dejen de ser factorías.

Si el Puerto no tiene “hinterland” (área de influencia), es una factoría de extracción, graficando al lado de un puerto cerealero tiene que haber, aceiteras, fábricas de biodiesel etc. etc.

Las discusiones soberanas en términos geopolíticos se toman en el Congreso Nacional, por más opiniones que puedan sucederse en una audiencia pública hoy y a partir del Decreto 949/2020 es sin duda el Congreso de la Nación quien debe tomar intervención – como lo ha planteado el Senador Taiana – y en el tema mal llamado Hidrovia hay que procurar definiciones incluso desde la comisión de seguimiento de las privatizaciones sobre lo ocurrido con la concesión y a partir de allí sobre cómo instrumentar la protagónica participación del Estado en el manejo del Rio y de la Cuenca del Paraná con la inescindible construcción del Canal de Magdalena en ese marco .No es razonable que el Presidente diga que la Argentina no puede administrarlo cuando somos un país que ha puesto satélites en órbita, que puede enriquecer uranio , que ha construido Centrales nucleares , NO es razonable que diga que Argentina no puede dragar un rio .

Recordemos que “La Hidrovia” como tal es una Empresa. Una empresa que se crea en el año 1995, posterior a la constitución del 94´y posterior al Pacto de Olivos, repasemos nuestra historia y veremos que el problema es el Puerto de Buenos Aires y un federalismo que no supimos conseguir y necesitamos para tomar decisiones soberanas.