ONU: Alberto Fernández insistió sobre la deuda externa y la creación de un Impuesto Mínimo Global
Por Ezequiel Vega.
El jefe de estado argentino insistió nuevamente ante la comunidad internacional, esta vez ante la ONU y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la necesidad de “impulsar un nuevo pacto que permita generar alivio financiero y extender los plazos del pago del endeudamiento -o mejor dicho del “deudicidio”- contraído durante la gestión de gobierno de la coalición que conformaron Mauricio Macri, Horacio Rodriguez Larreta y Maria Eugenia Vidal.
Alberto Fernández invitó a los países desarrollados y en vía desarrollo a “reconstruir la arquitectura financiera internacional actual” para hacer frente a la “triple crisis de pandemia, cambio climático y endeudamiento externo que golpea duramente a los países de renta media como la Argentina”.
La intervención del presidente se realizó de manera virtual durante el Diálogo de Alto Nivel convocado por el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y la OIT para debatir la respuesta global coordinada ante el impacto de la COVID-19 en el mundo laboral.
Al mismo tiempo pidió también “ser creativos con los canjes de deuda por clima”- propuesta que ya había realizado el ministro Juan Cabandie ante el G20 – y “dar a fondo el debate sobre el rol de las calificadoras de riesgo crediticio y sus metodologías de funcionamiento” y “profundizar el debate sobre el nuevo Impuesto Mínimo Global, para favorecer a las economías emergentes y contribuir a una distribución más equitativa de la riqueza”. La iniciativa de crear un nuevo Impuesto Global es acompañada por la mayoría de los países latinoamericanos y africanos.
“Temas que ocupaban nuestra agenda previa a la pandemia demandan nuevos abordajes y mayores recursos. La salud global, el cambio climático y las deudas soberanas deberán ser repensadas a nivel global”, sostuvo el presidente en el panel sobre “Compromisos nacionales y regionales para crear trabajos decentes, expandir la protección social y apoyar una transición justa”.
Aunque reconoció que los líderes del G20 comprenden la gravedad de la crisis economía que azota a la región y dieron los primeros pasos para atender urgencias sociales y económicas”, consideró que “estas medidas no son suficientes” ya que “es necesario darle mayor participación a los países de ingresos medios para que las economías emergentes también se puedan ver beneficiadas”.
En ese sentido, el Presidente urgió a elaborar “un gran pacto de solidaridad global, que incluya a los países de bajos ingresos y renta media con alta vulnerabilidad climática, socio productiva y financiera”.
Además de Alberto Fernández, participaron sus pares de Costa Rica, Carlos Quesada; de Ecuador, Guillermo Lasso; los primeros ministros de Bélgica, Alexander de Croo, y de Egipto, Mostafa Madbouly, además de representantes de Nigeria, India, Bangladesh, Ruanda, El Salvador, Pakistán y de la Unión Europea.