Mafia: el oscuro tabú de China

*Por Federico Vélez.

Parte 2: las Triadas y su presencia en Argentina.

Las Triadas: breve historia

Pasemos ahora al análisis del caso chino. Su origen es incierto, existiendo diferentes versiones. La más importante y conocida de todas sostiene su inicio de la mano de los monjes del Templo Shaolin en el siglo XVII, quienes se rebelaron  en numerosos levantamientos contra los manchúes, a cargo de la última de las dinastías chinas, la dinastía Qing.  Posteriormente, como respuesta a los ataques a los monasterios, cinco patriarcas sobrevivientes fundaron la liga Hung, también llamada “Sociedad Cielo y Tierra”, quien seguiría peleando contra el gobierno bajo una nueva forma. Este es el origen de las Triadas.  El símbolo es un triangulo  que representa el vinculo del hombre con el cielo y la tierra. 

El término triada fue acuñado desde el exterior por los ingleses dado que en China las mafias se las conocen como Sociedades Negras (Black Societies) o  Sociedad del  Cielo y  la Tierra. Las triadas van a tener un rol crucial en hechos históricos de enorme relevancia como el levantamiento de Taiping, la revolución de los Boxers e incluso se cree que contribuyó activamente en el establecimiento de la República de China (1912-1949)

La llegada del Comunismo y la instauración de la República Popular China  en 1949 supuso un quiebre en la historia de las Triadas, las cuales no tuvieron otra opción más que refugiarse en Hong Kong, Macao, Taiwán y países asiáticos como Singapur o Malasia. En esta época es cuando se produce entonces la “expansión internacional” tanto en la región asiática como fuera de ella, apoyándose en las comunidades chinas esparcidas por el mundo.

 Con las devoluciones territoriales de las dos primeras (en posesión de los ingleses) en la década de los ’90  China recupera finalmente su integridad territorial y las mafias por su parte  regresan por completo a la China continental. 

La mafia china hoy:   ámbito de actuación, negocios y clanes.

En la actualidad, la mafia china ha devenido en un fenómeno de masas. Su principal sede se concentra en Fujian, una provincia al sureste de China, conocida como “la Sicilia china” debido a sus vínculos con la mafia. De aquí surgen y parten los principales clanes.

Su estructura básica es jerárquica y según Gayraud  se compone de la siguiente forma:

1_ Jefe.

2_ Subjefe.

3_ Comités de oficiales (Reclutamiento, Comunicación, Seguridad, Administración y Finanzas)

4_ Soldados.

5_ Postulantes.

Sus principales actividades a nivel internacional se concentran en: secuestros, extorsiones, amenazas, asesinatos, lavado de dinero y tráfico de personas.

 Peng Wang, PhD por el King’s College de Londres, ha dedicado su tesis al estudio de la mafia china. Peng distingue aquí  entre dos grandes tipos de mafias: black mafia (mafia negra)  y red mafia (mafia roja). La primera engloba la concepción clásica, esto es, grupos criminales que obtienen ganancias en el amparo de la ilegalidad. A diferencia de casos como los  ya conocidos, centró el estudio de esta mafia en un ámbito insospechable pero igual de relevante: la seguridad hospitalaria. La negligencia e ineficiencia del sistema médico chino lleva en ocasiones  a severos conflictos violentos entre el staff y el personal de seguridad del hospital y por otro, gangsters contratados por los familiares  de la víctima, quienes buscan cobrar justicia por mano propia y compensaciones monetarias.

Estos disturbios  que se generan adoptan por nombre “Yi Nao”. Según el prestigioso periódico The Economist,  en 2010 ocurrieron 17,000 de estos incidentes, una cifra por encima de los 10,000 que se registraron cinco años antes. 

La red mafia es el término con el que designa a una “mafia política”, en otras palabras, la corrupción presente en la arena política. Ésta consiste en la protección brindada por funcionarios públicos a cambio de beneficios económicos.  Dicha protección  se traduce en favores, ayudas y apoyo tanto a otros miembros del sector político como a empresarios.  Lo interesante de esta categoría planteada por  Peng es que por primera vez se pone a un político o funcionario público en el rango de “mafioso”. 

Combatir las mafias no es tarea sencilla, sin embargo debe existir voluntad política y reconocimiento explicito del problema. Sólo recién en 2013, Sergio Berni, Secretario de Seguridad de la Nación,  admitió públicamente la existencia de la mafia china operando públicamente en nuestro país.  

Al igual que el terrorismo, un arma fundamental en la ofensiva contra estas organizaciones criminales es el golpe a sus finanzas. Según Arije Antinori (PhD) especialista  italiano en Criminología, consultado para la elaboración del presente artículo: 

 “Una de las cuestiones básicas es que no podemos [todavía] desmantelar  su sistema de financiamiento, por lo tanto tenemos que seguir la ruta del dinero. El dinero es el factor clave que les permite mantener su propio poder. Estos grupos criminales pueden moverse sin problemas en cualquier lugar, en  términos de fronteras y diferentes  marcos legales.”

Al mismo tiempo, Antinori subraya la relevancia de mancomunar los esfuerzos internacionales en esta lucha:

“Uno de los problemas de aquellos que luchamos contra estas entidades criminales son las diferencias en los vínculos internacionales, diferentes perspectivas legales,  diferentes códigos criminales,  diferentes estrategias y diferencias profundas en cada sociedad alrededor del mundo.  No obstante, podemos hacer lo mejor posible desde el punto de vista de una perspectiva y acción estratégica. Considero que un gran desafío para el futuro no es solo la contaminación económica y política de la sociedad [por las mafias] sino un factor cultural dado que en la era post covid las diferencias se incrementaran y asistimos a una progresiva reducción de los recursos. Si miramos la historia de estos grupos criminales, éstos  han sido capaces de subyugar al Estado para lograr sus objetivos. Si queremos luchar contra las mafias, tenemos que hacerlo inmediatamente y no puede ser algo no coordinado. Una característica esencial de las mafias es que tienen el mismo modo de crear negocios, el mismo modo de hacer dinero. La cocaína se ha vuelto una especie de  moneda criminal internacional.”

¿Y en Argentina? 

La sombra de la mafia china recorre como una pesada incógnita en la mente de muchos ciudadanos argentinos. La inmigración china es relativamente nueva en comparación con la italiana o española.  Los primeros arribos se dieron en la década de los 70 y 80  desde Taiwán y el resto, desde la China continental. Hasta el momento, se calcula que la población de origen chino en el país alcanza casi las 200 mil personas.  La actividad comercial más representativa de esta comunidad son los supermercados chinos.  Y es en torno a estos negocios, donde la mafia hace su aparición en escena, acechando no solo a supermercadistas chinos sino también a los propios residentes argentinos. 

Juan Pablo Cardenal y Heriberto Araújo son dos periodistas españoles que han viajado por el mundo investigando alrededor de 20 países los negocios, proyectos e inversiones que el gigante chino lleva adelante en su imparable expansión. De acuerdo a estos autores, existen aproximadamente 8900 supermercados en todo  el territorio nacional con una facturación de hasta 8300 millones de euros, una cifra que podría ser menor teniendo en cuenta la actual crisis económica y sanitaria que llevo sin duda al cierro de numerosos locales. En Argentina, están integrados y representados por la Cámara de AutoServicios y Supermercados de Residentes Chinos” (CASRECH).

 Los principales rubros comerciales son tiendas de regalos y adornos, productos del hogar, supermercados/mini super y restaurantes.  Cardenal y Araujo revelan también que son 12 familias las que controlan el negocio, las acusaciones apuntan a evasión fiscal, vínculos mafiosos, no respetar leyes fitosanitarias, entre otras.  No obstante, con todo lo ya dicho, no se pretende insinuar de ningún modo  que todo residente o comerciante chino tenga vínculos mafiosos. 

El modo de actuación de la mafia china consiste en traer ciudadanos de su país  que desean mejorar sus expectativas laborales a través de la inmigración ilegal. Los primeros destinos involucran países como Bolivia o Paraguay, desde donde luego ingresan al territorio argentino.  Este ingreso acarrea una deuda que deberá pagarse con la labor en supermercados.                     El monto exigido normalmente es en dólares, cifras  exorbitantes, que en muchos casos no pueden ser pagados, desatando una ola de violencia y crímenes. Así, es común escuchar noticias de supermercadistas asesinados a plena luz del día por la misma mafia. Junto al monto inicial, se exige además cuotas en dólares tanto por el servicio de “protección” como por extorsión y derecho de permanencia en el barrio (de 30,000 a 100,000 $USD) 

Un problema crucial al momento de combatir estos grupos mafiosos es el idioma.  Sucede que en las comunicaciones entre sus mafiosos, no utilizan el chino mandarin, sino mas bien dialectos que son propios de las regiones del interior de China. Esto dificulta aún más el trabajo de la policía, quien en ocasiones ha tenido que solicitar traductores a la Embajada China. La complejidad aumenta al momento de buscar un  traductor que sepa el dialecto pero que también conozca el español.  Infiltrarse en la mafia es una opción que queda descartada, tanto por el hermetismo de la organización como por la cuestión idiomática. 

Las amenazas y extorsiones no solo involucran a la comunidad china. En ocasiones, la ola de violencia y amenazas incluye a comerciantes argentinos. En La Matanza, provincia de Buenos Aires, se registraron casos de comercios que recibieron amenazas escritas(a través de código QR) pidiendo un pago. 

Existen varios clanes dentro de las triadas. En Argentina, precisamente en Buenos Aires, se popularizó el grupo “Cabeza de dragón”  conocido por amenazar con mensajes que contienen la imagen de un dragón. Quien ya pagó muestra en la entrada de su local la misma foto del dragón, sirviendo de cobertura para evitar posibles ataques futuros.  Esta triada cobra cifras gigantescas en dólares y es extremadamente violenta.  Los investigadores en criminología creen que proviene de Fujian.

Hablar de la mafia china no es fácil y hasta podría decirse que constituye un tabú. Existen cientos de centros de investigación sobre China, carreras, analistas internacionales, grupos de estudio y conferencias en todo el mundo. Pero ¿con que frecuencia oímos hablar del tema en el sector académico? ¿Por qué es un tema que se evita? ¿A que se debe el rechazo a tratar un tema que además incumbe a la Seguridad Nacional? El Silencio no hace más que contribuir al fortalecimiento y expansión de las Triadas.  Y esto no es muy diferente a lo que las propias mafias buscan: mantenerse ocultos, tras las sombras sin que se hable de su existencia.  

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*  Lic en Relaciones Internacionales. Especialista en China (Sinología). Diploma en Gestión de Negocios con la República Popular China- Universidad Nacional de Córdoba Experto en Relaciones Internacionales (Konrad Adenauer) Miembro del Observatorio de Comercio Internacional de la Universidad Nacional de Lujan- Área Relaciones Internacionales. Adscripto en UNC.  Escribe en Hoy Día Córdoba, Identidad Colectiva, Comercio y Justicia y La Ruta China.  Miembro del Nodo Asia y áfrica –  Universidad Nacional de Rio Cuarto.