Las vacunas no pueden ser un privilegio de los países desarrollados
Alberto Fernández volvió a ratificar ante el Consejo General de Organización Mundial del Comercio (OMC) su postura de que las vacunas contra el COVID-19 deben ser bienes públicos globales, con el objetivo de que todas las poblaciones tengan un acceso equitativo a este insumo y a las innovaciones médicas surgidas para hacer frente a la pandemia.
Así, bajo el entendido que situaciones excepcionales requieren de soluciones excepcionales, nuestro país apoyó la propuesta de Sudáfrica e India en el Consejo de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio de la OMC, para suspender la protección de los derechos de propiedad intelectual de productos médicos, inclusive las vacunas, necesarios para la prevención y tratamiento del COVID-19.