Las Malvinas son nuestras, las torturas también
Por Silvio Katz.
Deseo que la gente que nos torturo y humilló, que quiso mancillar nuestra dignidad, con pocos resultados positivos, expliquen el porqué de la gente que no volvió.
La esperanza es que todos y cada uno de los involucrados tengan la oportunidad de pasar por el juzgado de Rio Grande a dar su testimonio.
Que, por fin, hablar de Malvinas no sea solo nombrar lo heroico o de gente matando gente, sino también de nuestra historia, triste, pero nuestra.
A las islas, no solo fuimos los que ofrecíamos nuestro bien más preciado (la vida) también fueron genocidas, avalados por un marco de impunidad que llevo a los mismos represores que habían perpetrado 30000 desapariciones a desarrollar las atrocidades en Malvinas, que aún hoy, hay gente que se niega a ver y creer.
Creo que llego el momento, no solo de homenajear al que quedó custodiando nuestro suelo, también hay que abrazar, y muy fuerte, a los que volvimos, los que sufrimos al llegar y fuimos recibidos por lo peor del aparato represor, que se abrió paso con su impunidad para imponer silencio, lugar del que algunos (verdaderos valientes) supieron escapar, denunciando aun a costa de su integridad.
Pido y ruego no ignorar a estos HÉROES, los que se la siguen jugando en pos de aclarar los delitos de lesa humanidad ocurridos en nuestro propio territorio
Continuará …