Las Malvinas son nuestras, las torturas también (parte 2)

Por Silvio Katz.

El principio del fin de la impunidad

La causa del juzgado federal de Río Grande se inició en 2007 con 25 casos y con el correr del tiempo se han encontrado, al menos un hecho denunciado en cada unidad, lo que demuestra que no fueron hechos aislados, sino un plan sistemático.

En diciembre de 2019 se tomó indagatoria a los primeros 4 oficiales del ejército por aplicar torturas a propia tropa, un buen principio (casi 38 años después) para los ya 95 denunciados por más de 120 casos.

Cabe destacar que en los últimos años crecieron los sectores negacionista que pretender hacer creer a la sociedad, que nuestro reclamo es económico, aduciendo que pretendemos ensuciar lo heroico de la gesta Malvinas, nada más alejado de la realidad, ya que, en los archivos desclasificados, constan documentos de las fuerzas armadas avalando nuestras denuncias.

Si bien cargo con la desgracia de haber sido torturado en la isla, tengo la suerte de estar vivo para presenciar éste momento, donde la gente que me contuvo y apoyó, ve en mí otra cara, la de la esperanza.

Estamos ante la oportunidad de escuchar a muchos que sí estuvieron a la altura de las circunstancias rompiendo el silencio y así contar la otra parte de la historia, esa parte oscura y nefasta que empieza a aclararse.

Es el momento de poner de píe a esos jóvenes de 19 años, ellos no traicionaron y nosotros debemos ser la voz de los que no volvieron, o los que nos dejaron en la post guerra para que no haya otro fallecido que no conozca la pena de su torturador.

SERÁ JUSTICIA.