Las Leonas: una medalla de plata que vale oro

Por Lucila Coccia.

Argentina cayó 3-1 ante Países Bajos y, por tercera vez en su historia, se colgó la medalla plateada. Las neerlandesas convirtieron los tres goles al hilo y el resto del partido sostuvieron el resultado a fuerza de la defensa. 

El encuentro, como toda final, comenzó trabada con apenas algunas jugadas de peligro de la naranja mecánica que empezaba a imponer su juego. Recién en el segundo cuarto las europeas marcaron la diferencia que finalmente les dio el triunfo. Tres goles en seis minutos a raíz de córner corto le dieron a las naranjas una ventaja irremediable. En el cierre, la argentina tuvo una chance por la misma vía que aprovechó Agustína Gorzelany y marcó el 1-3, parcial y final. 

Durante el segundo tiempo Las Leonas no pudieron quebrantar la defensa de las neerlandesas, que con oficio mantuvieron a las argentinas fuera del área. Con pocas chances creadas en los últimos dos cuartos, Países Bajos se fue encaminando a la victoria. Con la chicharra final, un mar de emociones inundó la cancha, por un lado la tristeza de las argentinas que soñaban con conseguir ansiada dorada, y por el otro las neerlandesas que sumaron su cuarto oro olímpico.

A pesar de no haber logrado el objetivo principal de obtener el tan anhelado oro, el camino y el desenlace en la capital japonesa es motivo de celebración. El equipo, sin roce internacional por la pandemia, debió entrenarse para los Juegos Olímpicos en solitario y respetando la correspondiente burbuja. Las Leonas volvieron a hacer historia, ya son cinco medallas desde Sydney 2000, siendo la selección argentina que más preseas cosechó en los Juegos Olímpicos.