La propuesta de México en la ONU ¿Qué es el Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar?

Por Ezequiel Vega.

López Obrador anunció el martes pasado ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que su país piensa proponer a la Asamblea General un Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar. La iniciativa busca garantizar el derecho a una vida digna para los 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares diarios y se presentará durante los próximos días.

El presidente de México lanzó su propuesta durante una sesión de alto nivel del Órgano de Seguridad dedicada al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales con especial dedicación a la exclusión, la desigualdad y los conflictos.

El líder del MORENA señaló que la financiación del programa sería mediante un fondo procedente de por lo menos tres fuentes diferentes.

El cobro de una contribución voluntaria anual del 4% de sus fortunas a las 1000 personas más ricas del planeta. Una aportación similar por parte de las 1000 corporaciones privadas más importantes por su valor en el mercado mundial. Y una cooperación del 0,2% del PIB de cada uno de los países integrantes del G20”, especificó.

Si se consiguen estos ingresos, López Obrador calculó que el fondo dispondría cada año de una cifra cercana al billón de dólares e indicó que estos recursos deben llegar directamente a los beneficiarios y sin ningún intermediario.

“Porque cuando se entregan fondos, supuestamente para ayudar a los pobres, a organizaciones no gubernamentales, de la sociedad civil u a otro tipo de organizaciones, no quiero generalizar, pero en muchos casos ese dinero se queda en aparatos burocráticos, en pagar oficinas de lujo, en mantener asesores, o se desvía y termina por no llegar a los beneficiarios”, apuntó.

Explicó que tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional podrían colaborar en crear las estructuras necesarias empezando con la creación de un censo de los más pobres del mundo a partir del año que viene.

Una vez definidos los beneficiarios, señaló que cada país debería desplegar los recursos concediendo pensiones para adultos mayores y niños con discapacidad, becas para estudiantes, apoyos a agricultores y a jóvenes que trabajen como aprendices, así como a la distribución de vacunas y medicamentos gratuitos.