La noticia deseada

Por Oscar Rodríguez.

¿Qué pasa cuando la opinión pública rechaza la verdad? Se levanta como un imperio la noticia deseada, la noticia que la opinión pública elige creer. Esta es la audaz hipótesis del filósofo y periodista Miguel Wiñazki, para quien el montaje de la noticia no es un proceso gestado solo por los medios que la emiten, sino también por las audiencias que la desean.

Hace diez años Wiñazki desarrolló esta teoría fascinante e innovadora que explica el comportamiento en apariencia caprichoso de las “tribus masivas” que aceptan ciertas noticias, aunque no haya elementos informativos reales para sustentarlas, y rechazan las que están bien fundadas.

Así como los monjes medievales “veían” fantasmas y amaban sus apariciones, las audiencias de hoy conviven y disfrutan con los fantasmas.

La que antecede es una reseña del libro, La noticia deseada (2004) de Miguel Wiñazki quien actualmente se desempeña como secretario de redacción y jefe de capacitación periodística del diario Clarín, coordinador del Máster en Periodismo del Grupo Clarín, la Universidad de San Andrés y la Universidad de Columbia de New York.

Como se diría en la jerga judicial: A confesión de parte, relevo de pruebas.

Quiero insistir en mi prédica, en defensa del pensamiento crítico, apaguemos los medios hegemónicos y encendamos nuestra mente.

Ángel José Spotorno (QEPD) cayó en la trampa. Él creyó en las noticias que difunden los medios hegemónicos, en contra del aislamiento social preventivo y obligatorio, según estos medios y algunos pseudo periodistas, el ASPO atenta contra las libertades individuales de las personas. 

A pesar de haber claras evidencias científicas de que cortar la circulación disminuye el contagio de COVID. Sin embargo, Ángel José prefirió avalar la información que le daban los medios hegemónicos, y se anotaba en cuanta marcha anti cuarentena se organizaba. 

Ahora bien, así como este jubilado de 75 años prefirió arriesgar su vida dando crédito a la desinformación, de igual manera hay muchas personas en la misma postura.

Es por eso que solo ven, leen o consumen medios que se corresponden con su opinión formada en determinados temas. Desean esa noticia que reafirma su creencia.

Entran en la burbuja informativa y la toman como un mundo paralelo. Descreyendo de todo lo que contradiga su pensamiento.

Llegados a este punto, cabe preguntarnos, ¿Existe la realidad?

(https://identidadcolectiva.com.ar/la-realidad-es-ideologica/)

¿O la realidad simplemente es parte de lo que vamos configurando según nuestra posición ante determinados temas?

Como afirma Wiñazki en su libro, deseamos la noticia, somos consumidores de lo que nos crean artificialmente.

Buena parte de nuestro mundo conceptual es creado y controlado por los medios de “incomunicación”.

La coyuntura actual nos hace diferenciar a los medios en “vieja media” (TV, radio, cine, periódicos) de nueva media (medios basados en internet).

El uso de los medios digitales favorece la construcción de burbujas informativas a partir del uso de ciertos algoritmos.

Los espacios de “vieja media” ya han sido colonizados por los grupos de “incomunicación” que concentran más del 80% de la audiencia a nivel nacional.

El pasado 10 de febrero de este año, Clarín y La Nación anunciaron una alianza con Google Showcase, una vía de acceso directa a contenidos seleccionados y destacados a través aplicaciones como Google News y Discover.

 (https://latam.googleblog.com/2021/02/google-news-showcase-l.html)

En este sentido cabe destacar en manos de quien queda la generación de contenidos informativos en Google News Showcase Argentina.

La conquista del mundo digital por parte de los grupos hegemónicos de “incomunicación” está lanzada. Obviamente esto les otorgará ampliar sus fronteras para seguir imponiendo opinión pública en beneficio propio y en beneficio de los poderes económicos.

No es menor el dato que ofrece una encuesta lanzada por branch.com donde marca que el 99% de los argentinos hemos ingresado a una red social en los últimos meses y el 92% hemos participado activamente de ella.

Cada participación nuestra en las redes y los portales se utiliza para perfeccionar el algoritmo para segmentar públicos y audiencias, esto favorece la generación de mensajes específicos para cada segmento de la sociedad.

En palabras de Néstor García Canclini, podemos decir que de esta manera “el consenso social se produce algorítmicamente”.

No caben dudas que el uso de estos algoritmos fue utilizado por la ofensiva neoliberal llevando al poder político a Mauricio Macri, Jair Bolsonaro y Donald Trump.

Las cartas están jugadas. 

Ya sabemos cómo construyeron subjetividad y que hacen para mantenerla. Utilizan la sobreproducción y el bombardeo de “la noticia deseada” como mecanismo para generar desinformación.

Tenemos que dar pelea, además de dialéctica ir conquistando espacios de comunicación que promuevan el uso crítico de la información.

Tal vez así podamos salvar a muchos Ángel José Spotorno.