Es la hora es la hora

Por Daniel Prassel.

Falta solo una semana, cuando nos volvamos a encontrar por este medio estaremos entrando una vez más al cuarto oscuro en una nueva contienda electoral, donde más allá de ganar o perder representación en las cámaras y los concejos deliberantes, se consolidaran nuevos liderazgos y otros se empezaran a apagar indefectiblemente.

Por todo eso y más, es buen momento de repensar la siguiente etapa de nuestro frente político de cara al 2023, reconstruir la Argentina no será fácil, y sabemos también que los enemigos que hoy están agazapados saldrán con toda la artillería posible para poner obstáculos en cada decisión que se tome a posterior de las elecciones generales.

Somos pocos y nos conocemos mucho, es ahí donde el mejor camino será siempre honrar nuestro legado revolucionario y por ende apostar a las y los mejores compatriotas para que encaren los difíciles tiempos que se avecinan donde seguiremos padeciendo temas como deuda externa, inflación, crisis de legitimidad y agenda globalista.

Cualquiera sea el resultado, nos exigirá volver a escuchar el mensaje del Pueblo, para luego de comprenderlo juntar las voluntades necesarias para poner en marcha un plan que sin ser demasiado ambicioso logre sintetizar demandas y expresar prioridades mayoritarias reales como combatir el hambre, el desempleo, la inseguridad y la falta de oportunidades.

Hay que confiar siempre, porque solo con Peronismo y Política se sale de este atolladero, hay que aflojar un poco con lo virtual, lo lavadito, el marketing y los inventos modernos, sin caer en arcaísmos debemos retomar esquemas tradicionales donde el Pueblo participe de verdad y no solo cada dos años.

Tenemos la obligación moral y política de recuperar lo que nos arrebató Macri y la Pandemia en estos últimos seis años, porque nuestro país es rico, por más crisis que nos quieran vender, y entendiendo el momento geopolítico actual donde las grandes e hipócritas potencias se muestran preocupadas por el medio ambiente que ellos mismos han destruido sistemáticamente, hay que ser inteligentemente estratégicos para no detener nuestro desarrollo porque ellos lo pidan, primero que se desindustrialicen los poderosos, después veremos cómo seguir.

Los que hoy se jactan de cuidar el ambiente han sido los principales depredadores del mismo, y si realmente fueran lo que dicen ser lo hubiesen escuchado a Perón, allá por 1972 donde claramente describía lo que estamos viviendo hoy, sin embargo en contraposición fueron y son esos mismos países los enemigos históricos del Peronismo.

Encaremos esta encrucijada convencidos de nuestro potencial, de nuestra historia y de nuestra fuerza militante, evitemos el crecimiento de personajes violentos y entreguistas como Milei y Cía., pero ojo, para poder hacer eso deberemos tener a mano nuestras propuestas, porque el Pueblo no se caracteriza por regalar paciencia.

A seguir fortaleciendo el frente, cuidando lo logrado, reclamando lo que falta, construyendo junto al Pueblo y luchando en las calles, no existe otro escenario natural donde conquistar los derechos que necesitamos para ser felices siempre, tenemos una tierra bendecida, no lo olvidemos nunca.

Cuando una familia no tiene ni para comer porque tiene que pagar el préstamo a los usureros, eso no es cristiano, es inhumano”, Compañero Papa Francisco.