El verso de la gobernabilidad

Por Claudio Posse.

Escuchá la Editorial de Claudio Posse en “El verso de la gobernabilidad” acá.

Solemos poner justificaciones cuando no podemos lograr, en nuestra vida cotidiana, resolver situaciones “incomodas”. Esto pasa en nuestra vida personal, en nuestras relaciones interpersonales, hasta, incluso, en las relaciones grupales. Esas justificaciones del “no hacer” por temor al fracaso traen consecuencias. Esas consecuencias suelen traer dosis de frustración y desazón porque, sencillamente, los objetivos planificados y soñados no son logrados, con lo cual, indefectiblemente, modifican la visión que tenemos del futuro y, por ende, modifican el futuro mismo, ya que interactuaremos con el de forma diferente.

En la política pasa exactamente lo mismo, si tenemos una idea, basada en un marco teórico, y la modificamos en función de la complejidad que nos da la realidad y los intereses que vamos a interpelar y tensionar, nuestros objetivos serán “retocados” o modificados. La idea central es poder llegar a un objetivo, entonces mutamos nuestras pretensiones iniciales y “negociamos” con esa realidad compleja.

Un dirigente de la Unión Cívica Radical, mendocino el, Raúl Baglini, fallecido el año pasado, le dio marco teórico a esto y se transformó en el teorema de Baglini, en la que, muchas veces, la dirigencia política, se recuesta para justificar sus acciones. Baglini sostenía que el grado de responsabilidad de las propuestas de un partido o dirigente político es directamente proporcional a sus posibilidades de acceder al poder. Es decir: sos dirigente y, a través de tu marco teórico, tenés un conjunto de ideas, por ejemplo, A, B, C y D, pero a medida que te vas acercando al poder vas eliminando ideas (te quedas con la A y la B) o las modificas (cambias la A por Z, la B por J, etc.). Coexisten, a su vez, algunas variantes del teorema:

  • Cuanto más lejos se está del poder, más “irresponsables” son los enunciados políticos; cuanto más cerca, más sensatos y razonables se vuelven.
  • A medida que un grupo se acerca al poder, va debilitando sus posiciones críticas al gobierno.
  • Las convicciones de los políticos son inversamente proporcionales a su cercanía al poder.
  • Cuanto más cerca del poder está, más conservador se vuelve un grupo político.
  • Cuanto más se acerca un político al poder más se aleja del cumplimiento de sus promesas de campaña.

Al teorema de Baglini, gran parte de la dirigencia política y de las empresas de medios de comunicación, le pusieron una definición que se transformó en parte del sentido común y que se repite permanentemente: Gobernabilidad.

No entiendo bien a que se refieren con gobernabilidad, en principio es un concepto que dicen los sectores enrolados con el oficialismo y los sectores que militan en la oposición. Todos y todas hemos escuchado decir a los sectores del gobierno: “la oposición atenta contra la gobernabilidad” (más o menos así) o, “si el oficialismo no nos convoca atenta contra la gobernabilidad” (más o menos así).

Dicho esto, pensemos un poco ¿Qué es la gobernabilidad? Me imagino que se refieren a la posibilidad de generar políticas públicas con las cuales todas y todos estemos de acuerdo. Bien, el problema a resolver es el siguiente: en ninguna política pública vamos a estar todas y todos de acuerdo. Porque las políticas públicas afectan intereses. Esos intereses representan, obviamente, a sectores de la sociedad. Entonces, cuando el gobierno aplica políticas públicas genera, inmediatamente, la decisión de favorecer a un sector de la sociedad en detrimento de otro.

Voy a poner un ejemplo. Conversando con una compañera del ámbito cultural me dice: “Necesitamos un impuesto a las plataformas multinacionales que debería volver a la industria cultural”. Esa es una decisión política que, claramente, afectará a un sector de la sociedad y va a beneficiar a otro sector, en este caso la industria cultural. Apuesto lo que quieran que Patricia Bullrrich se molestaría con este impuesto e, inclusive, diría algo así: “este gobierno es autoritario, el congreso es una escribanía y esto afecta la gobernabilidad porque no existe consenso para este tema”. Obvio que no va a existir un consenso absoluto porque, claramente, Patricia no va a querer pagar más cara la factura de Netflix y Amazon, pero esto no atenta con la gobernabilidad, esto atenta contra la acumulación material de Patricia y de todo ese sector.

Me parece que es necesario empezar a modificar la forma que tenemos de encara el debate político y jugar con las reglas dialécticas que propongamos y no con las que propone el enemigo, porque terminamos construyendo discursos que no se terminan de entender y, a la vez, nos ponemos límites en la acción de gobierno.

El mejor ejemplo en Néstor Kirchner, su gobierno y su conducción política. Llegó al gobierno con un porcentaje ínfimo de votos, sin embargo, tomo decisiones y las explicó de forma sencilla y contundente al pueblo.  Cuando el enemigo avanzaba contra el gobierno nacional y popular no decía, atentan contra la gobernabilidad, decía quieren desestabilizar al gobierno para sacarnos del poder.

Porque al fin y al cabo para construir el país que soñamos tenemos que hablar las cosas como son, el verso dejémoselos a ellos.