El VAR en el ojo de la tormenta

Por Lucila Coccia.

El VAR llega al fútbol para ayudar al árbitro principal a decidir sobre alguna jugada que pueda cambiar el destino del partido. El VAR debería arrojar evidencia con la que el árbitro pueda validar o retrotraer una decisión inicial, pero en los últimos días el papel de la asistencia de video viene siendo gravemente erróneo y una vez más está en el ojo de la tormenta.

Las polémicas jugadas de los Octavos de final de la Copa Libertadores son inaceptables para cualquiera que sepa el reglamento de fútbol. Sin embargo, con la llamada del VAR que utilizó imágenes tendenciosas cualquiera podría poner en duda su decisión. De todos modos, estando o no bajo la lupa de Sudamérica, los árbitros deberían tener el oficio y respetar la carta magna de este deporte.

Lo que sucedió en el empate entre Boca y Atlético Mineiro fue desopilante. El árbitro cobró una falta inexistente, no porque Briasco no se haya apoyado en Nathan Silva cuando salta a cabecear, sino porque el toque no demuestra la fuerza suficiente para desestabilizar al rival. El gol anulado del Pulpo González le estaba dando el triunfo parcial a los de La Boca que deberá buscar la clasificación a Cuartos el próximo martes a las 19:15, en Brasil.

De todos modos los errores groseros no terminaron ahí. En el partido entre Cerro Porteño y Fluminense cobraron un offside inexistente, un error garrafal para un sistema que debería ayudar a eliminarlos. A los 40 del primer tiempo con el empate parcial, Cerro envió un centro desde la izquierda, lo cabeceó Robert Morales y le quedó al argentino Mauro Boselli que elude al arquero y anota. El juez de línea no tardó en levantar la bandera y cobrar fuera de juego, una falla humana que podría justificarse. Sin embargo, como toda jugada de gol debe ser revisada por el VAR, los encargados del video César Deishler y Eduardo Gamboa, se centraron en el tumulto del área y omitieron a Samuel Xavier, defensor brasileño que habilita a todos sus rivales. El partido finalizó 2-0 para los de Brasil que definirán la serie en su cancha.

Ante un evidente y genérico cuestionamiento a los árbitros responsables, la CONMEBOL decidió suspenderlos indefinidamente.

Los dueños del fútbol con la intención de “transparentar” el deporte, lo hicieron incluso más opaco. Estas situaciones vuelven a poner en jaque al VAR, que no deja de ser manejado por humanos que casualmente se equivocaron cuando peligraba el resultado para un equipo brasileño.