El taxi y Evita
Por Pablo Pérez
En medio de la pandemia y este nuevo mundo paralizado donde una solución parece estar muy lejana, cada 7 de mayo se celebra el Día del Taxista en coincidencia con la fecha de nacimiento de Eva Duarte de Perón. Ya que el sindicato de taxistas se fundó en enero de 1950 en Puerto Nuevo, Ciudad de Buenos Aires, con la presencia de nuestra querida Evita.
En el año 2006 se eligió este día en honor al nacimiento de Eva Perón quien fundó el sindicato de taxistas en 1950. Es una festividad que también tomó importancia nacional gracias a la resolución 67/1989 de federación nacional de sindicatos de conductores y de la federación de propietarios de taxis, el primer convenio colectivo de trabajo que regula la actividad por eso quiero realizar un homenaje a todos los profesionales que cada día trabajan para facilitar el traslado de un lugar a otro. Los taxis negros y amarillos, los taxistas o tacheros ya forman parte del paisaje de las calles porteñas y hasta tenemos un monumento ubicado en la Avenida los Italianos y Macaca Güemes, en Puerto Madero, el primero en todo el mundo dedicado a los taxistas.
En estos tiempos tan difíciles me pregunto dónde quedó todo ese compromiso de los dirigentes y asociaciones, ¿dónde están? porque no reaccionan porque no protegen a los taxistas cada uno cuida su maxikiosco mientras tanto la actividad desaparece las multinacionales, la meritocracia, la tecnología ponen en jaque a una noble profesión como es la del taxista. Mientras tanto en la legislatura se vota una ley que le da súper poderes al Sr. Horacio Rodríguez Larreta. Casi 50 días de cuarentena y desde el gobierno de la ciudad no se tomó ninguna medida para poder llevar adelante esta lamentable situación sanitaria y económica. 13 años de cambiemos en la ciudad y los que pedían alternancia en los gobiernos hoy son dueños de la ciudad, los escándalos de corrupción continúan el blindaje que sigue intacto, y mientras tanto profesiones como el taxi están a punto de extinguirse. Duele el alma duele el corazón por no poder más que resistir como sea. Por eso les digo a los dirigentes, asociaciones y al gobierno de la ciudad que hay un montón de colegas que no estamos dispuestos a rendirnos.
“No hay victoria sin lucha…si queremos triunfar debemos unir nuestros esfuerzos sin excepciones, sin apatías, sin claros en las filas. Porque no queremos los derechos políticos como un regalo sino como una conquista”. Eva Perón