El “sueño americano” en deuda con los niños
Por Ezequiel Roman Donda, licenciado en Ciencia Política y de Gobierno.
Pocos imaginarían que, en la principal potencia del mundo, con todos sus recursos naturales y financieros, y sobre todo siendo uno de los mayores productores de alimentos, existan millones de niños donde no logran tener un plato de comida en sus mesas. Quizá una realidad poco conocida en el imaginario colectivo de lo que implica ese país como “faro de la libertad” y de las “oportunidades”.
En el año 2016 el Departamento de Agricultura estadounidense hizo público un estudio que dejo datos alarmantes en cuanto a lo que se denomina Inseguridad Alimentaria, que según la definición de la FAO –Organización para la Alimentación y la Agricultura- es la carencia de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales y para llevar una vida activa y saludable. Lo cierto era que el informe anunciaba que el 12.3% de la población se encontraba dentro de esta categoría, lo que significaba que 15 millones de personas tenían dificultad para suministrar alimentos para sus familias. El 61% de aquellos hogares que padecen Inseguridad Alimentaria habían reportado a una encuesta realizada por USDA, que habían participado en algunos de los tres principales programas federales de asistencia alimentaria, como SNAP, Programa de Nutrición Suplementaria.
Claro está que tampoco es la primera vez que la potencia estadounidense olvidaba algún sector de su sociedad, y sobre todo los más vulnerables: los niños. En el frio invierno del año 1949 la Fundación Eva Perón de Argentina enviaba a la capital estadounidense ropa y zapatos para 600 niños, el envío llegaría a la Embajada Argentina y luego serían entregados a The Children’s Aid Society. Los datos de aquel año en cuanto a pobreza infantil solo en la capital de aquel país eran de 47,6 %, por supuesto aquella noticia poco recorrería los medios estadounidenses sobre todo en un contexto de Guerra Fría, “nunca había que demostrar debilidad”.
Sin importar mucho el espectro político de los dos partidos que históricamente gobiernan Estados Unidos, según la Organización Humanitaria Children International, entre 2012 y 2014 durante la administración del Demócrata Barack Obama el gasto federal disminuyo para la educación, nutrición, servicios sociales y educación temprana de los niños, y en el año 2017 durante la administración del Republicano Donald Trump 40 millones de personas sufrieron hambre en el país y aunque sea otro tema no olvidar el trato a los niños separados de sus padres en el marco de la crisis por la inmigración. Siguiendo con Children International los niños de Estados Unidos experimentan índices de pobreza más altos que la mayoría de países desarrollados, y según datos del censo de 2014 presentado por el Centro Nacional para los Niños en la Pobreza los estados con mayores índices de pobreza infantil siguen siendo Nuevo México, Mississippi y Arkansas, estados mayormente de tendencia republicana.
Otro dato alarmante que se dio durante la administración del republicano Donald Trump, brindado por el Centro de Datos Kids Counts arrojo que entre los años 2018-2019 había aumentado el porcentaje de niños sin cobertura médica, y lo que aún es peor ahora se registra que también aumento el porcentaje de cobertura de sus padres. En el año 2019, 6,8 millones de padres, carecían de su cobertura de seguro, lo que nos hace suponer que enfrentaron la pandemia sin su cobertura.
Volviendo a los datos que arrojo el informe del Departamento de Agricultura estadounidense de 2016, hoy a 5 años y con una pandemia de por medio nada ha cambiado y todo se ha incrementado, 1 de cada 6 niños viven en la pobreza en Estados Unidos, y según el Centro de Datos Kids Counts concluye que el 11% de los niños blancos viven en la pobreza, el 32% para los niños negros y el 26% para los niños latinos.
El presidente demócrata recientemente electo Joe Biden, ha anunciado un Fondo de Asistencia por USD 120 millones para los niños de su país, el programa se conoce como Child Tax Credit, e intentara reducir la tasa de pobreza infantil con el aumento en la cantidad del crédito fiscal disponible.
Biden en una especie de “Asignación Universal por Hijos”, a veces tan criticada por algunos sectores de la sociedad argentina, intentara aumentar la asignación a 3600 dólares para los niños menores de 6 años y 3000 para los niños de 6 a 17 años.
La administración Biden tendrá que diferenciarse de las dos últimas administraciones –a pesar de haber sido el vice presidente en la administración Obama-, corregir y rever, como y donde se está fallando en la principal potencia del mundo que sigue teniendo grandes deudas con los más vulnerables.
La inseguridad alimentaria que lleva a una mala nutrición infantil desemboca en una serie de consecuencias negativas, tales como el bajo desempeño durante la etapa de aprendizaje, mayor riesgo de que estos niños cuando van creciendo caigan en las drogas –tema muy delicado en ese país-, mayor cantidad de jóvenes delinquiendo, bajo desempeño escolar y en su adultez limitación en la productividad laboral, todo es una parte de un todo y la única realidad es que hay un “Mundo de Disney” que sigue estando cada vez más lejano para ciertos sectores de aquella sociedad.
- https://datacenter.kidscount.org/updates/show/280-parents-without-health-insurance-in-2019
- https://www.povertyusa.org/es/facts
- https://www.fns.usda.gov/snap/supplemental-nutrition-assistance-program
- https://www.census.gov/data/tables/time-series/demo/income-poverty/historical-poverty-thresholds.html
- https://www.children.org/es/pobreza-global/datos-sobre-la-pobreza/datos-sobre-la-pobreza-estados-unidos
- http://www.fao.org/home/es/