El sector productivo se pone al hombro la emergencia sanitaria

Por Mercedes La Gioiosa

El aislamiento social preventivo y obligatorio definido por el Gobierno Nacional, viene mostrando sus frutos. La curva de contagios de nuestro país comparada con países que no han tomado -o bien han tomado tarde- medidas preventivas de base, demuestra que la política adoptada es la más efectiva a la hora de preservar la salud de la población y de administrar el efecto de la pandemia sobre el sistema sanitario local.

El sector productivo, por su parte, ha transitado estos días con una realidad heterogénea. Por un lado, existen actividades productivas que han operado con cierta normalidad; como es el caso de aquellos sectores que han sido -antes y después- exceptuados de la cuarentena junto con sus correspondientes eslabonamientos productivos. Por otro lado, se encuentran aquellos sectores que tienen su producción paralizada, y que el gobierno se planteó atender a través de diferentes herramientas como el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción que contempla la postergación o reducción de hasta el 95% del pago de contribuciones patronales, la asignación compensatoria al salario para trabajadores a cargo del Estado y la asistencia a través del Programa de Recuperación Productiva (REPRO) para los sectores afectados por la pandemia. Por último, existe un grupo de sectores sobre cuyo desempeño no sólo descansa la esperanza de expansión de la actividad productiva en medio de un escenario recesivo sino también la voluntad de que dicha expansión incremente directamente la capacidad nacional de enfrentar la pandemia.

En el marco de crisis sanitaria global y de sus efectos potenciales sobre nuestros habitantes, promover aquellos agentes económicos que desarrollan soluciones productivas y tecnológicas, principalmente del sector médico-sanitario y que tienen como fin el de contribuir al abordaje y mitigación del Coronavirus COVID-19, presenta claramente un doble propósito.

Esta fue la lectura de situación del gobierno cuando decidió invertir $2.500 millones para lanzar el “Programa de Apoyo al Sistema Productivo Nacional en el Área de Equipamiento e Insumos Médicos y Sanitarios y Soluciones Tecnológicas en el Marco de la Pandemia Coronavirus Covid-19”, que tiene como objetivo ofrecer subsidios y créditos con una tasa del 12% a Pymes e instituciones de investigación, para promover la producción de equipamiento, elementos de protección, medicamentos  y soluciones tecnológicas para prevención y diagnóstico durante la pandemia.

De esta forma, el esfuerzo que hace el gobierno y la ciudadanía entera para mantener bajo control la emergencia sanitaria, está siendo crecientemente complementado por una parte del sector productivo que también se pone al hombro la coyuntura y modifica líneas de producción, incorpora turnos e introduce mejoras tecnológicas, para continuar ampliando las capacidades del país frente al coronavirus.

La suerte de estas actividades productivas no es ajena a la del resto, por eso es necesario apoyar desde el Estado todas las iniciativas que allí se incuben. Seguir avanzando en un escenario controlado, posibilitará continuar incorporando más actividades a la lista de exceptuadas y evitar de este modo la aparición de daños irreversibles sobre el tejido productivo.