El que calla… otorga
Por Claudio Posse.
No soy amante de las frases hechas, pero esta sirve de disparador para poder analizar en que etapa estamos en la puja permanente por la hegemonía política, económica y cultural de nuestra Patria.
Porque la reflexión que me gustaría compartir con ustedes es un poco reiterada en estas editoriales, pero, me parece, imprescindible para poder aumentar las posibilidades del Movimiento popular de conducir hegemónicamente nuestro país: ¿Cuáles son las posturas que tiene que tener el Movimiento Nacional y Popular y como las comunicamos para generar pensamiento crítico que funcione como construcción permanente del espacio político al cual pertenecemos para lograr los objetivos que tenemos?
Para esto voy a referirme al tema de lo que clásica y popularmente llamamos “persecución política” y que técnicamente hoy la podemos llamar “lawfare”. Y quiero hacer una aclaración previa, dedicada centralmente para aquellos que dicen que los presos políticos, en particular, y la persecución política en general no afectan a la mayoría de la población: que persigan a los dirigentes del Movimiento político que defiende los intereses de los argentinos para lograr una Patria Libre, Justa y Soberana atenta contra las intereses de toda la población, en especial de aquellos que sufren el sojuzgamiento histórico y permanente de la elite económica concentrada que ha dominado los destinos de nuestra patria desde su creación.
Para que pensemos juntos les propongo que tomemos el caso Amado Boudou, no solo por ser de actualidad sino, también, por lo que representa para el peronismo, igual que Julio De Vido y Milagro Sala.
Del caso no quiero hablar porque ya sabemos que es una pavada que no resiste análisis. Quiero que nos concentremos en el gobierno y el movimiento popular. Desde este portal hemos dicho que era necesaria una reforma judicial profunda y cuestionamos a nuestro gobierno por no efectuarla en tiempo y forma, porque estamos convencidos que es necesario en los primeros días, luego de la asunción, marcar las directrices de gobierno que determinen el camino que nos lleve a cumplir los objetivos.
Veamos que dijo Amado Boudou sobre el tema tres días atrás:
El problema no soy yo, ni (Julio) De Vido, ni Milagro (Sala). El problema hoy, central, es que la principal perseguida política de la República Argentina se llama Cristina Fernández de Kirchner. Entonces nuestra democracia está muy condicionada porque no hay ni uno solo de los mamarrachos jurídicos sobre Cristina que se hayan solucionado”
Amado Boudou
Bastante claro. Me pare que no está hablando de Cristina como individualidad. Habla de Cristina como la conductora estratégica del peronismo. Si permitimos que sigan persiguiendo a Cristina es obvio que permitimos que persigan a los funcionarios que tuvo y es, más obvio aún, que amenacen a los funcionarios actuales para que le tengan miedo a la lapicera (como se decía antes), es decir, funcionarios que le tengan miedo a firmar resoluciones a favor de los intereses populares que suelen ser contrarios a los intereses de los sectores concentrados de la economía argentina y multinacional.
¿Cómo no vas a tener miedo si sabés que si sos un funcionario que recuperaste la guita de los jubilados para los jubilados y el Pueblo, como hizo Amado? ¿Cómo no vas a tener miedo si estuviste 12 años a cargo del Ministerio de Planificación que transformó la vida de los argentinos, como hizo Julio? ¿Cómo no vas a tener miedo si te metiste con los Morales, los Ledesma y los oligarcones de Jujuy en favor de los olvidados de siempre, como hizo Milagro? Podes tener miedo, dudo que ellos y ella lo tuvieran, pero tenés que tener la dignidad de no hacerte cargo de las funciones porque, entonces, es muy finito, corres el riesgo de transformarte en un funcionario de “ellos” y no del pueblo. Alicia Graciana Eguren Vivas, compañera de John William Cooke, dijo una frase interesante sobre el delegado que tuvo Perón, en el exilio, antes de Cámpora, Paladino: “No era el delegado de Perón ante Lanusse sino el delegado de Lanusse ante Perón”. No sería bueno que algunos funcionarios sean más funcionarios de “Clarín and company” que del Peronismo.
Lo importante es no callarse. El debilitamiento comunicacional no solo es culpa del gobierno, también nuestra que, a veces, pensamos que le hacemos el “juego a la derecha” por generar debates de profundización de los temas.
Siempre pienso en la trascendencia. Que dejamos cuando nos vamos de este mundo. Y bueno, quizás, lo mejor que podemos dejar es la coherencia de nuestras convicciones y de saber que la puja y la confrontación de los dos sectores que siempre se opusieron en nuestro país no es folclórico, no tiene que ver con la pelea política. Va mucho más allá. Son los y las pobres, son los pibes y pibas que no tienen futuro, son los indigentes que no tienen ni siquiera para comer, son los maestros con salarios de hambre, son los trabajadores y trabajadores que no se sienten realizados ni individual ni colectivamente, son los viejos y los jóvenes. Todo eso esta en juego cuando callamos. Porque le dejamos, a ese grupito chico sin representación más que la opulencia surgida de la sobreexplotación de la tierra y los humanos, la conducción de nuestra Patria.
Haremos lo que tengamos que hacer para que Amado este en libertad, igual que Julio, Milagro y todos y todas los compañeros y compañeras privados de su libertad.
Pero, lo primero que tenemos que hacer es no callarnos. Gritar lo más fuerte que nos de los pulmones: Vinimos a construir una Patria Libre, Justa y Soberana.
Me despido con un párrafo que dijo Amado que sintetiza un poco lo que expresé:
Estamos muy atrás con el tema judicial. Veremos cómo se desencadena. De ninguna manera es un tema personal. Yo me aguanto la que me tenga que aguantar. No voy a cambiar, no me voy a callar, no me voy a esconder y ni siquiera voy a perder la alegría por las cosas que peleo. Pero debería ser una tarea más colectiva que individual”
Amado Boudou