Conversaciones en los pasillos
Por Liliana Etlis.
Sentipensaba en un tema que sigue siendo un campo de problemáticas en pandemia y su relación con la retórica de la Modernidad, ya que la misma considera lógicas que funcionan con mecanismos binarios, cartesianos, eurocéntricos, patriarcales, capitalistas, racistas, xenófogos, y otrxs, favoreciendo la construcción de una subjetividad individualista reflejado en el cuerpo prismático neoliberal.
¿Cómo desprendernos de esa naturalización que la matriz colonial nos impone, somete, controla, disciplina en las formas de ser, conocer el mundo, estar, pensar, obstaculizando la recuperación de conciencia comunitaria en pandemia?
Si estos modos de funcionamiento de la inmundicia de la modernidad se agudizan desarmando lazos sociales ¿cómo reflexionamos hoy, aquí y ahora, resurgir a pesar de los momentos crueles que vivimos cotidianamente? Si se van desarmando lugares de encuentro, de solidaridad, de lazo afectivo que al decir de Walter Mignolo, favorecería la producción de normas y jerarquías que regulan etnicidades, género y sexualidad promoviendo la banalización del pensamiento ¿cómo nos hacemos cargo como sociedad de la conciencia comunitaria?
¿Cómo, cuándo, con quiénes debatiremos esos lugares fronterizos de desarmonía y devaluación humana? La cuestión es el funcionamiento de lo común y es una alerta que mis neuronas enardecen bastante por la escucha de palabras con entretenimientos que tienen formas repulsivas y de destrucción de todo el conocimiento donde la solidaridad y el trabajo colectivo quedan en un hueco secreto y oscuro cuando antes, siglos atrás, eran una posición subjetiva como sujeto humano para producir ideas y prácticas no impuestas sino acordadas con la alteridad.
¿Es una posición moral y ética pensarnos como militantes de la vida teniendo necesariamente en cuenta a los otrxs, la otra opción es seguir reproduciendo actitudes egocéntricas, narcisistas o demandas desde las alturas de vaya a saber qué planeta? ¿Construiremos saberes desde la experiencia junto a otros saberes formando un pluriverso o nos quedamos mirando los eclipses petrificados de otras épocas? ¿Rescataremos de las mismas la ternura? Estoy muy preocupada y mi tristeza es honda. Mis utopías más hondas. Siento que estamos a tiempo para resolver la comunicación sanitaria desde la interdisciplina y transdisciplina desde la práctica y poder pensarnos en un *nosotros*, en primera persona del plural, pero ¿cómo implementamos esta idea si no partimos de la base de que está en peligro la especie humana?
¿Es construir a pesar de la adversidad? Personalmente creo que sí, y que es posible soñar y vivir en una sociedad donde circule la amorosidad, la justicia, la equidad, las soberanías en todas sus formas, las vertientes más bellas de la condición humana. Estuve en un conversatorio que se conformó con un interesante grupo llamado *Ingenieros sin Fronteras*.
Muy conmovida al escuchar cómo han resuelto el tema de la necesidad de salir de soluciones biologizantes solamente y profundizar, además, en las relaciones sociales. Este conversatorio estaba formado por Ingenieroxs, Sociólogxs, Antropólogxs, Trabajadorxs sociales, Psiquiatrxs, otrxs, iluminan esperanzas al incluir la sanidad mental y social desde lo vincular y rearmando un proceso de salud- enfermedad desde estrategias de cuidado articulando lo social con lo individual en sus diversas tensiones en que se manifiestan ambas en un proceso dinámico bajo condiciones económicas, sociales, geográficas, culturales.
Si el Covid 19 visibiliza desigualdades sociales, debilidades del sistema de salud a causa del borramiento del Ministerio de Salud, bajándolo a la categoría de Secretaría en épocas oscuras macristas, sumando la precariedad sociolaboral ¿Cómo solucionaremos los problemas complejos que aparecen como el covid y los sin techo, el covid y la discapacidad, el covid y la obstetricia, el covid y la violencia de género, el covid y la salud mental principalmente en consumo problemático de sustancias, el covid y la necesidad de oxígeno domiciliario, el covid y las secuelas crónicas…
Insisto en que tenemos una razón ética y moral en resolver estos problemas desde múltiples lugares armando redes comunitarias como se hizo en un primer momento con la ayuda del Estado no solo demandando como sujeto de derecho sino qué podemos aportar en este momento, con qué elementos contamos para salir de esta encrucijada mundial además de exigir urgente el cierre de las fronteras para que no sigamos en el círculo vicioso del contagio. Solución: Vacunas más rearmado del lazo social en la Comunidad Organizada.

Recuerdo el Himno aquella vez que cantamos *…y juremos con gloria VIVIR…o juremos con gloria VIVIR.* Que podamos encontrar un sentido real, soñante y militante a la vida misma.Cor