Colonialismo cultural

Por Oscar Rodríguez.

Imagine a un grupo de prisioneros que se encuentran encadenados desde su infancia detrás de un muro, dentro de una caverna. Allí, un fuego ilumina al otro lado del muro, y los prisioneros ven las sombras proyectadas por objetos que se encuentran sobre este muro, los cuales son manipulados por otras personas que pasan por detrás.

La comprensión filosófica de la naturaleza y del hombre se fundamentó en Platón y Aristóteles.

El mundo de las ideas y el mundo sensible.

El mito de la caverna es una alegoría sobre la realidad de nuestro conocimiento.

La influencia de lo que percibimos nos permite construir nuestro conocimiento. 

Pero…¿desde dónde y cómo se construye ese conocimiento?.

¿Qué es lo real?

Lo que sucede dentro de la caverna…

O lo que sucede afuera…

El prisionero que logra liberarse de las cadenas y asciende a la luz ve otra realidad, que no es aceptada por los prisioneros que no lograron verla.

“Nuestras mentes, nuestras emociones y nuestros cuerpos –es decir, nuestra subjetividad– están “formateados” por la colonización y esto perdura en el presente”.

Gregorio German

El método de Descartes de sustituir las creencias y los conocimientos sensoriales por un conocimiento racionalizado, permite no desviar el camino de la reflexión por prejuicios y pasiones.

La construcción de conocimiento (C) y la percepción de la realidad (PR) está mediada por información (I), por nuestro entorno (E) y por nuestra subjetividad (S)

Entonces:  I + E +S = C→ PR

El hilo conductor de mis notas ronda siempre entre: el acceso a la información, la generación de pensamiento crítico, la imposición de subjetividad y la percepción de la realidad.

Ver: (https://identidadcolectiva.com.ar/la-realidad-es-ideologica/), en este mismo portal.

Uno de los actores fundamentales que nos hace percibir la realidad es, los medios hegemónicos de incomunicación.

Si pudiéramos poner audio a la nota, en estos momentos estaría sonando un clarinete!

Los pseudoperiodistas que pululan por esos medios no tienen ningún tipo de escrúpulos y pierden credibilidad en cada “noticia” que dan, aun sabiendo que ese es un punto sin retorno.

Claro que estas maniobras de “NO INFORMACIÓN” están sujetas a un plan que viene pergeñado desde el neoliberalismo.

No es un arma nueva ni novedosa. El colonialismo cultural. La caverna.

La dominación mundial de los poderes económicos está basada en la colonización cultural y en la alienación. Además de utilizar como herramienta fundamental el sometimiento económico.

Decía entonces, que para llevar adelante este proceso es fundamental e imprescindible, la colaboración de los medios de comunicación y las instituciones propias del lugar.

De esa manera se asegura que la construcción del conocimiento esté sesgada.

Si hacemos un análisis de la fórmula planteada con anterioridad podemos notar rápidamente que una falla en el primer factor, la información, altera el resultado final, la percepción de realidad.

   -I + (E + S) = -C  ⇏ PR

La clasificación de datos que se nos ofrecen para la construcción del conocimiento está mediada por sujetos que persiguen intereses de dominación.

Se establece desde lo simbólico una jerarquización de esa información que se nos brinda.

De esta manera se configuró la creencia de que el norte está arriba, el sur abajo, Europa es el primer mundo y América latina es el tercer mundo. 

Se nos hizo saber también que lo que está en un nivel superior tiene predominancia sobre lo que está por debajo. 

El sur dominado por el norte.

La conquista de la epistemología les sirvió como aval para la producción sesgada del conocimiento.

El manejo de los símbolos y signos también propició la imposición de sentido común que hace posible que aún siga existiendo “la caverna”.

Para Ramón Grosfoguel, nuestra forma de vivir está fuertemente marcada por patrones eurocéntricos y neoliberales. 

El proceso de colonización cultural lo llevaron adelante a partir de la destrucción de culturas locales que derivó de la expansión europea, imponiendo un orden mundial basado en la conquista y el genocidio.

El establecimiento de la dualidad “civilización y barbarie” poniendo del lado civilizatorio la destrucción de la cultura autóctona, y del lado de la barbarie el intento de recuperación de la propia cultura.  

Hoy los “miedos” hegemónicos de “incomunicación” siguen la lógica dual, la civilización es poner al aire a un diputado misógino que no tiene ningún prurito en decir idioteces, y la barbarie es la visita de un grupo de actores al presidente de la nación. 

La civilización es promover marchas anti cuarentena y quema de barbijos y la barbarie es cuidar la salud pública.

La civilización es que un presidente en función, juegue al tenis en “simultáneo” con jueces que tienen causas sensibles, donde están actores importantes de la política y la barbarie es poner en manos de la justicia una investigación sobre espionaje ilegal.

La civilización es endeudarnos con el FMI y la barbarie es querer lograr independencia económica.

En el transcurso de ir logrando una ruptura entre ese dualismo, o en romper las cadenas para salir de la caverna, sin dudas yo me pongo del lado de la barbarie.

¿Y ustedes?…