Cinismo mortal
Por Silvina Caputo.
Mientras llega el segundo componente de la vacuna Sputnik V a nuestro país y se distribuye en forma federal para que la segunda dosis sea aplicada en forma simultánea en todas las provincias, voces del pasado llegan a través de los medios de siempre, con frases que suenan a meme barato, aunque lamentablemente fueron dichas y reproducidas por los y las canallas de siempre.
“La vacuna rusa es un negocio de Cristina Kirchner y los rusos”, dice desde la tribuna de La Nación, la ex diputada y cofundadora de Cambiemos (no olvidemos ese mérito), Elisa Carrió.
No es joda, no es meme, es así, lo hizo una vez más, desafiando la inteligencia, el sentido común, la situación sanitaria, la vida de las personas, en definitiva.
Y lo hizo de la misma manera en la que el ex presidente Mauricio Macri, lanzó -casi al unísono- la frase “Abran las escuelas”.
Y en este punto uno ya se pregunta: ¿Nos quieren a todos muertos?
Al menos a todos los que no estamos en misma línea de la pirámide social, pero lo que más impacta es que a la hora de hablar de coronavirus, pareciera que no alcanzan los dólares fugados, para pagar tratamientos aún no descubiertos y ahí es donde uno realmente queda perplejo.
El temor de Dios que la Iglesia ha inculcado desde hace 2000 años parece no hacer mella en estos “dirigentes políticos” que mientras le hablan a su electorado los arrojan al abismo.
En el tema vacuna, Carrió sostiene “hicimos un pedido de interpelación al ministro Ginés González García”, y aquí dijo algo cierto: “Interpelación”, porque como explicó el diputado Pablo Yedlin esta semana, “la reunión fue dispuesta pero luego los diputados de Juntos por el Cambio no quisieron ir. En realidad, ellos querían un show mediático -entiéndase interpelación- y no solamente sacarse las supuestas dudas sobre la Sputnik.
Pero claro, quien informa sobre el relato de Carrió, no informa sobre la reunión despreciada por los mismos legisladores que la solicitaron.
Carrió insiste además con que la vacuna fue una “imposición de Cristina a Alberto”, una vez más el metamensaje que indica que el Presidente es manejado por la vice.
Y, por si fuera poco, la diputada venida a menos -pero con sueño de gobernar incluso la Provincia de Buenos Aires- agrega que “los chinos y rusos se están peleando por inversiones en el territorio argentino. Estamos en una alianza geopolítica muy peligrosa”. Afirmación imposible de comprobar excepto para ella cuyo acercamiento con Dios tal vez le permita acceder a una verdad revelada para pocos. Como sea, ella dice y los medios -algunos- publican.
Los independientes, inseguros, distraídos apolíticos, escuchan, y un problema sanitario, una pandemia que requiere de la responsabilidad individual, se sigue propagando.
En tanto, Macri apunta a que los niños -esos que seguramente en un gran porcentaje están al cuidado de abuelos, es decir, población de riesgo- vayan a las escuelas a sacarse fotos en medio de burbujas.
Sin embargo, como dijo en Twitter el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascalleres: “Las clases se van a iniciar este año, Mauricio Macri” y el hecho de que “vayan a ser o no presenciales será una decisión epidemiológica y no política”.
Ya que “el Peronismo siempre trabajó en favor de la Educación y para cuidar la salud de los argentinos y las argentinas”.
Algo que al ex presidente, le costará entender.