CENSURADO POR N36RO DE MI3RD4

Hace unos días hice algún posteo en mis redes sociales, no recuerdo qué exactamente, y mi amigo Germán Matías comentó la publicación felicitándome. Yo, como buen tipo que soy, le devolví el saludo con un “gracias, negro feo”. Resulta que al toque me llegó una notificación de Facebook diciéndome que no podía comentar ni publicar nada por 24 debido a que me había comportado indevidamente.

Facebook me dio dos opciones, aceptar la sanción, reconocer mi error y estar 24 horas sin poder ejecutar distintas acciones o bien, decirles que no coincido con su decisión porque hay una mala interpretación de mi mensaje. Opté por la segunda. Igual cumplí la condena entera.

Mi comentario no es falaz, porque mi amigo Germán es como yo, negro y fiero, y además no buscó ofenderlo. Aún así, marche sopre.

Una medida un tanto rara, al menos ésta. Supongamos que mi comentario sí buscaba agredir, ofender y discriminar, porque me pintó esa. Aunque sea incoherente que yo use esos calificativos para agraviar, es como, no sé, un hincha de River que se burle de un equipo que descendió.

Sí soy de esas personas que intentan ofender de esta manera, una suspensión de 24 horas no cambiará nada en mí. Es más, empeoraría, porque por culpa de estos negr05 de mi3rd4 no puedo seguir discriminando tranquilo. ¿A vos te parece?

Si me permite el consejo, querido Mark Elliot Zuckerberg, cambie esa forma punitivista de encarar estas cuestiones. En todo caso, si quien hace ese comentario busca agredirnos, deje que los negros feos podemos defendernos tranquilamente.

Es más, yo le junto a todos los negros fieros y los meto en un grupo de Facebook, a quien usted detecte que se la manda, lo suma a ese grupo y nosotros le sacamos el cuero. Porque si hay algo que tienen los negros feos es que encima son más malos que la mierda.

Se lo digo yo, que de lindo solo tengo el nombre. Aunque me llaman por mi apodo: “negro”. ¿Te das cuenta? Ya ni apodos podemos tener.