Alberto: te banco a morir, pero quema esa foto.

Por Sergio Burstein. Familiar Víctimas del atentado a la AMIA.

Estaba pensando. Esta semana… me dije: “este año no me voy a enganchar, este año no me voy a subir a tanta nota, tanta noticia grandilocuente”. Novedades, la Cámara de casación ordenando: “Profundice la investigación sobre aquellos responsables…” y yo les preguntaría, en primera medida, se me ocurre llamar a Irurzun y al Juez Llorens a preguntarle los nombres de los responsables, que nos digan, a ver quiénes son, porque hablan de una manera que ya estuviera resuelto todo y no está resuelto nada.

En definitiva, es como lo sintetizó el nuevo fiscal que ingresó en la causa, que hizo un curso de lectura más que veloz podría decir a la velocidad de la luz, y leyó en 20 días más de 100 mil fojas, IMPRESIONANTE, y llegó a la conclusión que la hipótesis de los ciudadanos iraníes es la que más se ajusta a la verdad.

¡La pucha, que lo pario!!!

Tanto laburo, 26 años esperando para que venga un tipo y en 20 días te resuelva la causa.

Son unos payasos, caricaturas. Dan vergüenza, por eso no me sumo a esta semana, porque fundamentalmente, se suman solamente aquellos que durante el año no se acuerdan de AMIA, se suman aquellos que no resolvieron nada, que no sacaron ninguna resolución que aporte la mínima posibilidad de avanzar, de destrabar la causa. Lo único que sacan son mentiras, lo único que sacan es entorpecer la causa, lo único que hacen es seguir utilizando los muertos para sus miserables necesidades políticas y económicas.

Sin embargo, el día jueves pasó, para mí, algo importante… muy importante, y fue que Alberto Fernández, hoy Presidente de la Nación, reivindicó el Memorándum, más allá de todo lo que él opinó en contra del mismo, fue crítico. El jueves, Alberto Fernández, reivindicó el Memorándum, estableciendo que la intención fue destrabar la causa y avanzar. No encubrir. Me resulta sumamente importante, en lo personal, porque estos dichos del Presidente reivindican, por supuesto, que a Cristina Fernández de Kirchner, por sobre todas las cosas, la memoria de un gran amigo, de Héctor Timerman.

Hoy finalmente echaron por tierra, en los últimos vestigios de esa mentira tan perversa que fue declarar el Memorándum como un acuerdo de encubrimiento generado por políticos lastimosos que siguen utilizando a los muertos a costa de tener un espacio de poder, dirigentes comunitarios de DAIA y de AMIA. Ahí los vemos, desgarrándose las vestiduras esta semana gritando en los medios: NO HAY JUSTICIA. Y me pregunto: ¿qué justicia querés si ustedes meten palos en la rueda? Ustedes fueron cómplices de Mauricio Macri para que no se acusaran a Mullen y Barbaccia, los fiscales que finalmente terminaron condenados, porque son amigos de Macri y se callaron la boca. Ustedes que miran para el costado cuando surge una mentira. Ustedes que impulsaron una denuncia en contra del Memorándum. Ustedes que durante 5 años no le pisaron la fiscalía a Alberto Nisman porque investigaba a Beraja y compañía y después caminaron a su lado porque Alberto Nisman comenzó a ser obediente a las necesidades del gobierno israelí.

Dan Asco. Son una Vergüenza.

Pero, estamos los familiares, de los que nadie se acuerda, de los que, en silencio, de los que pensamos que todos los días son “18 de Julio” y no necesitamos que llegue la fecha para recordar a nuestros seres queridos ni aquellos que cayeron bajos los escombros por esa bomba asesina que, por acción u omisión, todos los que nombre, y los repito, AMIA, DAIA, la derecha, el Poder judicial, los medios hegemónicos y tantos otros que se empeñan para que nunca salga la verdad. Esos son que, por acción u omisión, son responsables de que no se sepa la verdad y, en mi parecer, deberían tener la misma condena de los que metieron la bomba. Porque todo aquel que desvía y protege de alguna manera, tiene que tener el mismo castigo. Sé que no figura en el Código Penal Procesal, por eso me da tanto asco, por eso tengo tanto rechazo.

Por eso, cuando supe que Alberto Fernández le da una nota a Dina Siegel Vann, directora del Instituto Arthur and Rochelle Belfer de Asuntos Latinoamericanos del Comité Judío Estadounidense, me dije: “quemá esa foto Alberto, quemá esa foto”, lo bueno es que Alberto en esa entrevista reivindicó el Memorándum.

Pero la verdad Alberto, quemá esa foto, quemás esa foto con los dirigentes. El gobierno no tiene que ser muy amigo de Israel porque aquí hay una comunidad Argentina Judía muy grande.

YO SOY JUDÍO, NO SOY ISRAELÍ.

No confundamos. Es duro cuando un presidente confunde Israel con judaísmo. Los judíos no somos israelíes, somos argentinos, los que aquí vivimos y nacimos.

Tampoco voy a olvidar y digo que, más allá que me congratulo de que el presidente haya reivindicado el Memorándum, no puedo aceptar que se reivindique un decreto de Mauricio Macri estableciendo que Hezbolá es una organización terrorista cuando, ni siquiera, hay una sola data en la investigación del atentado de la AMIA que señale a Hezbolá, más allá de algún advenedizo israelí, de la MOSAD o de la embajada de EEUU, que, por cierto, nunca pudieron aportar ninguna prueba. Se ratificó ese decreto que fue hecho a medida, y a pedido como lo reconoció Israel. Recordemos que Hezbolá es un partido político que NO fue condenado por la ONU como organización terrorista.

Quemá esa foto Alberto, quemás esa foto. Vamos a hablar en serio. En la medida que se siga reivindicando estas mentiras, estas barbaridades, estas necesidades de decretar, por favores políticos, cuestiones que no existen en la causa, difícil que podamos acercarnos a la verdad, cada vez vamos a estar más lejos.

Es hora ya de nombrar un procurador, aunque sea interino, sacar a Casal, que nombró a una caricatura, que nadie le conoce la cara, el fiscal Sebastián Basso, se sentó en la causa hace más de dos años y no hizo nada, pero hizo mucho, porque el no hacer nada es hacerle el juego a la necesidad que tienen todos aquellos que necesitan seguir insistiendo que el Estado iraní y los ciudadanos iraníes son los responsables del atentado de la AMIA y mientras tanto no hay una sola prueba. Para poder establecer eso hace más de 20 años que hay teléfonos pinchados, que lo único que obtuvieron hasta ahora, como gran novedad, es que hablan en árabe, y… ¿qué dicen? Nada, ni nombran la palabra AMIA, nada surgió de ahí.

20 años pinchando teléfonos y no obtuvieron nada. Porque no hay nada. Hace más de cinco que hay tres personas que se turnan cada 8 horas las 24hs del día para escuchar un teléfono que hace más de cinco años que no funciona, a ver si alguien lo levanta y dice algo. Nada. Esa es la nada, la investigación de Galeano, de Nisman y, ahora, el agravante, se va Rodolfo Canicoba Corral, el único que más o menos que mantuvo a Alberto Nisman ahí, que no se propase más de lo que se propasó y le marcó la cancha. Él fue el que cuando se aprobó el entendimiento con Irán dijo: “Transforme los informes de inteligencia en pruebas judiciales porque si viajo a Irán y puedo tomar indagatoria, porque el Memorándum me lo permite, teniendo en cuenta el Código Procesal Argentino, me voy a ver en serias dificultades procesales porque no tengo pruebas”.

Ahí tenemos al presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, que se quejaba porque decía: “mirá si viaja Canicoba Corral y no puede procesar (por falta de pruebas) a los iraníes, de qué nos disfrazamos”. Esa otra caricatura, Knoblovits, hoy anda quejándose por lo que dijo el presidente de la Nación porque el Memorándum establecía de que los iraníes no iban a venir acá, sino que serían indagados en Irán. Me pregunto, ¿cuál es el problema? ¿qué declaren acá o qué declaren de una vez por todas? Pero tampoco quieren que vengan acá. Son todos estos los que no quieren que los iraníes declaren porque cuando se presenten se les va a caer todo el relato porque no hay una sola prueba.

Pero, repito, estamos nosotros. Los familiares. Los loquitos. A los que nos pinchan los teléfonos, nos dicen los traidores. Nos llaman de cualquier manera, pero estamos acá: firmes, sin dejar de dar nombre y apellido de los que dan vergüenza, dan asco, que son una porquería, que hace más de 26 años, porque esto comenzó con el atentado a la embajada de Israel. Hace 26 años que siguen lucrando con los muertos. Hoy conocen todos sus nombres, antes no lo conocían nadie. Antes de la bomba, ¿quién sabía lo que era AMIA?, ¿quién conocía la DAIA? Nadie, absolutamente nadie. Hoy, andan por el mundo representando a la comunidad argentino – judía. NO. A mí no me representan, y a la gran mayoría de los argentinos (judíos). Los traidores no nos representan. Los que venden la sangre de los muertos no nos representan. Ellos deben ser juzgados por tanta porquería y tanta mentira.

Esperando que llegue el lunes para nuevamente observar que la AMIA deje de ser noticia. Y va a llegar Julio nuevamente y van a empezar, nuevamente, a salir todas las novedades, que se diluyen como el agua entre los dedos. Porque es todo mentira, porque es todo fantasía, porque es toda una puesta en escena, carente, totalmente, de toda verdad.

Ojalá, en algún momento se pueda conocer la verdad verdadera para que finalmente, basados en esa verdad verdadera, se pueda llegar a un juicio. Y en ese juicio justo, integrado por hombres y mujeres de bien, con ética y moral, que no existen hoy en el Poder Judicial, quizá vamos a poder lograr que los muertos descansen en paz y nosotros también podamos descansar en paz. Pero es muy difícil. Renunció Canicoba Corral, le quedan muy pocos días en la causa y ¿Quién viene, a quién le va tocar por sorteo? Se murió Bonadío, seguro que si estuviera vivo le tocaba a él y probablemente nos metiera presos a los familiares que nos quejamos, pero no está Bonadío. Quedan otros, que siguen el mismo camino de Bonadío, y hay una Corte Suprema de Justicia que es una vergüenza, con un Juez como Ricardo Lorenzetti que dijo que estaba resuelto el ataque a la Embajada de Israel. ¡Qué vergüenza, por Dios! Un tipo que permite a un Irurzun, que ha permitido tantas cosas, que han detenido y han puesto en la cárcel a personas inocentes, por intentar destrabar la causa AMIA.

Mal futuro veo.

Por eso digo, me congratulo con las palabras de Alberto Fernández, porque reivindica, no solo a Cristina (Fernández) sino también a Héctor (Timerman) y a todos aquellos que están afectados y procesados por el Memorándum. Pero le pido, quemá esas fotos Alberto. Basta de querer quedar bien con todo el mundo. De Israel no vino nada. De Israel solamente vinieron mentiras. De Israel lo único que nos llegó fueron dos embajadores diciendo que Israel ya sabían quiénes eran los autores de la Embajada y de la AMIA, y que ya se encargaron de ellos. Todavía no logramos que vengan a testificar, ni siquiera por video conferencia. Que nos den los nombres.

Para terminar, como dijo Alberto Nisman cuando lo llamé y le conté: “Viste lo que dijo Itzhak Avirán, que ellos ya sabían y pasaron a mejor mundo a los que hicieron el atentado a la AMIA” y la respuesta de Nisman fue muy cortita: “¿me tomaron de pelotudo estos tipos? ¿Para qué carajo me hacen laburar? Si ya están muertos”.

Nada… nada.

Simplemente, el sábado miré a los ojos a mis hijos, como lo habrán hecho el resto de los familiares de las víctimas, encerrarnos en nuestros pensamientos y recordarlos, como lo hacemos todos los días, de la misma manera y tratando de no escuchar a los hipócritas, ni ver ni leer nada, porque la verdad, la memoria de los muertos, como dijo un conocido futbolista, la memoria de los muertos no se puede manchar. Y estos tipos cada vez que abren la boca, manchan la memoria de los muertos.

Qué no pase nunca más esto, espero que el próximo 18 de julio no tenga que repetir lo mismo, pero estoy seguro que lo único que va a cambiar es que en vez de caer un sábado va a caer un domingo y, después, va a ser todo igual.