Al enemigo, Justicia!

Por Alessandra Minnicelli

Hace muchos años ya, porque murió en el 2007, un amigo mío Héctor Masnatta (Constitucionalista), escribió un artículo con este título, lo evoco hoy. El relato de Héctor comenzaba con la descripción del Caso:

El día 11 de marzo 2006 el ex presidente de Yugoslavia, Slabodam Milosevic, fue hallado muerto en su celda de la cárcel del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), en Sveningen, un barrio de La Haya. El “hombre de hielo” apodado también el carnicero de los Balcanes era juzgado por genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad perpetrados en Bosnia, Croacia y Kosovo por el Tribunal al que fuera llevado tras su caída. Así lo sería entre nosotros: la garantía del juez natural (art. 18 CN) estaría claramente comprometida.”

Ha vuelto a instalarse el problema del uso político de la justicia. Esa que supone imparcialidad, equidistancia, neutralidad, a diferencia de la política que es lucha, enfrentamiento, división.

Podemos repasar procesos en muestreo a lo largo de la historia, también lo hizo Héctor en su relato y recorreremos desde la teatralización de los Tribunales; hasta su empleo para aislar y estigmatizar al adversario; pasando por la legitimación de medidas dudosas del poder.

En “Estrategia judicial en los procesos políticos” Jacques M. Vergès expone como los tipos de justicia política corresponden a los diferentes comportamientos de jueces, fiscales, acusados y respecto a estos últimos, distingue entre  procesos de ruptura y de connivencia: en los primeros, los procesados asumen el rol de acusadores, en los otros, los protagonistas aceptan las reglas de juego.

Lo que se llama la estrategia de connivencia y la estrategia de ruptura. En los procesos de connivencia, como el caso Dreyfus, el acusado respeta las reglas del juego: acepta la legitimidad de las leyes y la competencia del tribunal. Por el contrario, en los procesos de ruptura, el acusado se erige en acusador de los representantes legales de un sistema injusto.

Según Vergès, cuando los procesos no se desarrollan en la semiclandestinidad de los tribunales, sino abiertos a la publicidad mundial los procesos de ruptura pueden resultar a menudo más eficaces para la idea defendida y también para el procesado.

A lo largo de la historia, y ese libro analiza casos emblemáticos de proceso-espectáculo, cada vez que los procesos judiciales son armados desde la política, son simple perversión y queda al desnudo la impotencia de la justicia humana para juzgarlos y queda descartada de plano analizar la relación entre Derecho y Poder y entre Justicia y Política.

En distintos momentos a lo largo de estos años (los últimos cuatro) hemos visto y señalado que el accionar del gobierno de la Alianza Cambiemos, fue una embestida de destrucción muy fuerte y planificada para eliminar cualquier idea de gobiernos popular en nuestro país.

Se comprobó y acredito que la causa de las detenciones ocurridas en nuestro país fue pura y exclusivamente política; que las órdenes salieron de una “Mesa judicial” encabezada por el ex presidente y sus más altos colaboradores; que fueron ejecutadas con la interrelación entre el aparato mediático, la Agencia Federal de Inteligencia la justicia federal y otros sectores del Poder Judicial.

Que esta articulación se llama LAWFARE y ha servido para perseguir a funcionarios y líderes políticos, sindicales y sociales de los gobiernos de las últimas décadas en Argentina y en la Región.

Que las causas están armadas desde una denuncia mediática, testigos arrepentidos extorsionados,  peritos truchos y jueces y fiscales guionando cada etapa del proceso; hechos que ya son de público conocimiento por investigaciones en otras causa (Dolores), por la denuncia realizada la vicepresidenta Fernández de Kirchner  en su declaración indagatoria en la causa Obra Pública , y por las propias palabras del Presidente de Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Buenos Aires ,y del Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Jujuy ,hoy también  por la causa de Lomas de Zamora que investiga espionaje ilegal .

En ese tiempo, la gestión conjunta de Abogados por la Justicia Social (AjuS), Iniciativa Justicia(IJ) y La Liga Argentina por los Derechos Humanos(LADH) en la presentación de la denuncia realizada ante el relator especial sobre la independencia de magistrados y abogados de Naciones Unidas Diego García Sayán, puso de relieve las irregularidades y atropellos de jueces, fiscales y abogados en el marco de la guerra jurídica y  señaló “preocupaciones por un supuesto plan sistemático y estructural de amedrentamiento al Poder Judicial de la República Argentina por parte del Poder Ejecutivo Nacional, mediante intimidaciones, traslados y designaciones ilegales de jueces” y requirió explicaciones que todavía no tenemos .

Del mismo modo los organismos de DDHH, la Intersindical de DDHH y otras organizaciones sociales presentamos en 2019 un documento ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA denunciando la existencia de presxs políticxs en nuestro país y acompañaron como Amicus Curiae muchas de las causas en trámite.

El compromiso asumido por el Presidente Fernández ante la Asamblea Legislativa, de poner fin a la destrucción de las garantías constitucionales y restablecer el Estado de Derecho y su planteo de NUNCA MÁS, nos alentó.

Para ello imaginamos que ante una la Reforma judicial se debía promover la inmediata revisión de las causas, con las herramientas jurídicas de que dispone el Estado, NUNCA imaginamos un artículo 13 como el proyectado, que al legitimar debilita incluso la acción del Consejo de la Magistratura para ordenar el desvío ocurrido en la actuación de jueces y fiscales.

Un artículo periodístico de hace un tiempo señalaba: Así como los crímenes de la dictadura demandaron un reparador proceso de memoria, verdad y justicia, lo mismo debe suceder con la persecución política y judicial y con las violaciones sistémicas a la convivencia institucional democrática perpetradas bajo el régimen macrista-radical. También sería deseable que la reparación patrimonial de los afectados no corra a cargo del Estado, sino que pese sobre los responsables directos. No se trata de comisiones de la venganza ni nada que se le parezca, sino de poner en marcha los mecanismos institucionales que impidan la repetición de nuevas páginas negras de la historia. [i]

Héctor termina su relato así:

En una variante apócrifa del Evangelio, se cuenta que, una vez creado el mundo, Dios pensó en crear al hombre. El ángel del amor le rogó no hacerlo: “el hombre sólo se amará a sí mismo”. El ángel de la verdad también se opuso: “el hombre siempre mentirá porque sólo buscará lo útil”. El ángel de la justicia se sumó a la negativa “el hombre antepondrá el poder al derecho y despreciará la justicia” Finalmente, el Diablo – que, astuto, pensaba que el hombre sería semejante a él – dijo” Señor, “debes crearlo porque si no tu obra no estará totalmente cumplida”. Y, tras reflexionar, Dios decidió: “Lo crearé. Pero será la única criatura incompleta. Tendrá en sí el amor, la verdad y la justicia como imagen mía. Pero jamás podrá realizarla” (Alexander Demandt,” Procesar al enemigo”)


[i] (https://www.eldestapeweb.com/nota/lawfare-mauricio-macri-el-perseguidor-2019101922270).